La variante brasileña de la COVID-19, bautizada como P.1, podría tener una carga viral hasta diez veces más elevada y es capaz de evadir el sistema inmune de aquellas personas que ya tenían anticuerpos contra el coronavirus, revelan dos estudios preliminares realizados por investigadores brasileños e ingleses.
"Probablemente hace las tres cosas al mismo tiempo: es más transmisible, invade más el sistema inmune y probablemente debe ser más patogénica", dijo ayer en declaraciones a EFE Ester Sabino, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (USP) y coordinadora del grupo de la USP que participó en la investigación desarrollada por el Centro Brasil-Reino Unido para el Descubrimiento y Diagnóstico de Abrovirus (CADDE).
El estudio preliminar, publicado el pasado viernes, sugiere que la nueva variante originaria del estado de Amazonas es entre 1.4 y 2.2 veces más transmisible que los linajes que la preceden y "probablemente" es uno de los factores que están detrás de la segunda ola del coronavirus en Brasil.
Los científicos concluyeron, además, que la nueva cepa es capaz de evadir el sistema inmune y causar una nueva infección en parte de los individuos ya infectados por la SARS-CoV-2, concretamente entre el 25 y el 61%.
"No se pueden explicar tantos casos a no ser por la pérdida de la inmunidad", resaltó Sabino, quien coordinó el estudio junto con el investigador Nuno Faria, de la Universidad de Oxford.
El estudio preliminar, basado en un modelo matemático realizado por el Imperial College London, está basado en el análisis de genomas de 184 muestras de secreción nasofaríngea de pacientes diagnosticados con COVID-19 en un laboratorio de Manaos, entre noviembre de 2020 y enero de 2021.
La capital del estado de Amazonas ha sido el epicentro de la pandemia en Brasil tanto en la primera como en la segunda ola del coronavirus y vive un colapso sanitario desde finales del año pasado debido a la explosión de casos y de ingresos por COVID-19.