Los minerales de la arcilla, que ya se utilizan en la agricultura y en la fabricación de cosméticos, también pueden aplicarse en medicamentos tales como antiinflamatorios y quimioterapéuticos para mejorar sus efectos.
Científicos brasileños del Instituto de Química de la Universidade Estadual Paulista (Unesp), en su campus de la localidad de Araraquara, y de la Universidade de Franca (Unifran) desarrollaron un nuevo material a base de arcilla y de un polímero. Esta estructura permite transportar y liberar fármacos en forma lenta y gradual. De este modo se puede controlar la absorción de medicamentos en el organismo y evitar las oscilaciones de la concentración en el torrente sanguíneo.
Este nuevo material se desarrolló en el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología (INCT) de Tecnologías Ecoeficientes Avanzadas en Productos Cementicios, uno de los INCTs financiados por la Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo – FAPESP en asociación con el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq) de Brasil en el estado de São Paulo. El proceso referente a la obtención de la estructura aparece descrito en un artículo publicado, en la revista Applied Materials & Interfaces, de la American Chemical Society.
“Combinamos una arcilla comercial llamada montmorillonita sódica con un gel polimérico a escala nanométrica [la milmillonésima parte del metro]. Así fue como logramos obtener un material que permite liberar una medicación paulatinamente, en las dosis y tasas más adecuadas, manteniendo la concentración ideal en el torrente sanguíneo”, declaró Eduardo Molina, docente de la Unifran y uno de los autores de la investigación. (NCYT)