Una dosis única de la vacuna contra el dengue desarrollado por el Instituto Butantan es capaz de evitar el contagio en casi 80% de los vacunados (79,6%), afirma un estudio que será divulgado este viernes 2 de febrero en The New England Journal of Medicine. Denominado Butantan-DV, el inmunizante contiene versiones atenuadas de los cuatro serotipos del virus. Demostró seguridad y eficacia para una amplia faja etárea estudiada, de 2 a 59 años, tanto entre los voluntarios con antecedentes de infección previa como entre aquellos que nunca antes se habían infectado.
“La publicación de este artículo en la principal revista médica del mundo da fe del rigor y la calidad del trabajo desarrollado por investigadores de 16 centros brasileños, ubicados en las cinco regiones del país, bajo la coordinación del Instituto Butantan”, infectólogo Esper Kallás, dice a Agência FAPESP , primer autor del estudio. “En junio debemos cumplir cinco años de seguimiento a los voluntarios. Cuando estos datos se consoliden, sabremos la longevidad de la protección inducida por la vacuna”.
También según Kallás, que dirige el Instituto Butantan, la expectativa del grupo es presentar un informe a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) en el segundo semestre de este año para solicitar el registro del producto. “Si todo va bien, deberíamos lograr la aprobación definitiva en 2025. Ya tenemos la infraestructura para producir la vacuna en Butantan, aunque todavía se puede mejorar, al fin y al cabo, son cuatro vacunas en una”, destaca.
El artículo que se publicará trae resultados de los primeros dos años del ensayo clínico de fase 3, que comenzó en febrero de 2016 y contó con 16.235 participantes de 13 estados. Los datos preliminares publicados por Butantan en diciembre de 2022 ya indicaban una eficacia global del 79,6%. Ahora, se han detallado los resultados para cada subgrupo evaluado.
Se observó una eficacia del 80,1% para el grupo de edad de 2 a 6 años; 77,8% entre los participantes de 7 a 17 años; y el 90% entre 18 y 59 años. La estratificación según el estado serológico muestra una protección del 73,6% entre los voluntarios sin evidencia de infección previa, mientras que entre los ya expuestos la cifra fue del 89,2%. Contra el dengue serotipo 1 (DENV-1) la eficacia fue del 89,5% y, contra el serotipo 2 (DENV-2), del 69,6%. No fue posible evaluar el desempeño frente a los serotipos 3 y 4 porque el virus no estuvo circulando durante el estudio. La mayoría de las reacciones adversas se clasificaron como leves o moderadas, siendo las principales dolor y enrojecimiento en el lugar de la inyección, dolor de cabeza y fatiga. Se registraron eventos adversos graves relacionados con la vacuna en menos del 0,1% de los vacunados y todos se recuperaron.
“Los datos de la fase 2 [del estudio clínico] indican que los cuatro serotipos virales atenuados que componen Butantan-DV se multiplican en el cuerpo humano e inducen una respuesta equilibrada en términos de producción de anticuerpos. Esto nos lleva a creer que la efectividad contra DENV-3 y DENV-4 también será buena”, dice el virólogo Maurício Lacerda Nogueira, uno de los coordinadores de la investigación. “Es importante resaltar que la vacuna del Butantan también demostró ser extremadamente segura para las personas que nunca han tenido dengue, lo que representa una ventaja respecto a los inmunizantes que ya están disponibles en el mercado. Además, cubre un rango de edad más amplio y es una vacuna de dosis única”, destaca Nogueira, docente de la Facultad de Medicina de São José do Rio Preto (Famerp), uno de los centros que participó de la investigación.
Hasta la fecha, existen dos vacunas contra el dengue ya aprobadas por Anvisa. Dengvaxia, de la farmacéutica Sanofi Pasteur, requiere tres aplicaciones y está recomendado para personas de 9 a 45 años que ya hayan pasado por dengue. Y Qdenga, del laboratorio Takeda, cuya aplicación en Brasil debería comenzar en febrero para personas entre 4 y 60 años (independientemente del estado serológico). En este caso, serán necesarias dos dosis para completar la inmunización.
La pauta monodosis de Butantan-DV aporta ventajas logísticas y económicas, afirman los autores en el artículo. Proporciona una protección rápida a la población en caso de un brote epidémico o a personas sin inmunidad que necesitan viajar a lugares donde la enfermedad es endémica.
En Brasil, el virus del dengue es considerado hiperendémico, es decir, su alta prevalencia se mantiene constante en el país año tras año. Según el Ministerio de Salud, en 2023, hasta noviembre se registraron 1,6 millones de casos probables. Los datos publicados el pasado martes (30/01) apuntan a un acumulado de 217.841 casos probables en 2024. Todavía hay 15 muertes confirmadas este año y otras 149 bajo investigación. Con base en las cifras, la incidencia estimada en el país es actualmente de 107,1 casos por cada grupo de 100.000 habitantes, mientras que la tasa de letalidad de la enfermedad es del 0,9%.
Beneficios secundarios
La vacuna tetravalente contra el dengue comenzó a desarrollarse en el Instituto Butantan en 2010, con apoyo de la FAPESP, a partir de una formulación creada por investigadores vinculados a los Institutos Nacionales de Salud (NIH), de Estados Unidos. Los ensayos clínicos comenzaron en Brasil en 2013, con el apoyo de la Fundación Butantan y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), en el marco del proyecto "Desarrollo de una vacuna tetravalente contra el dengue", coordinado por Neuza Frazatti Gallina, quien Recibió en 2023 el Premio Péter Murányi (leer más en: agencia.fapesp.br/40817). Esta tercera fase de investigación, que debería concluir en junio, es posiblemente el mayor ensayo clínico de una vacuna jamás realizado exclusivamente en el país.
“El costo del dengue es absurdo en Brasil y la expectativa es que la vacuna reduzca la mortalidad y las hospitalizaciones por la enfermedad. Así, la inversión realizada por el gobierno brasileño en el desarrollo de la vacuna nacional, de cientos de millones de reales, tendrá un enorme impacto en términos de salud pública”, evalúa Nogueira. “Además, existen beneficios secundarios que ya podemos observar. Este mismo grupo que realizó el estudio que ahora se publica llevó a cabo el ensayo clínico de CoronaVac durante la pandemia de COVID-19. Ya estábamos preparados. La formación de esta red de investigación de vacunas es un activo que el gobierno brasileño debe mantener, porque le permite responder muy rápidamente a otras necesidades que puedan surgir en el futuro.
El artículo “Vacuna viva, atenuada, tetravalente Butantán-Dengue en niños y adultos” se puede leer en: www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa2301790?query=featured_home.
Karina Toledo. Traducción Programa INFOSALUD