Investigadores de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp) evaluaron el impacto de políticas públicas relacionadas con la producción de alimentos en la región de Ibiuna, Mogi das Cruzes y Parelheiros, ciudades vecinas a la capital paulista.
Entre las medidas analizadas en el proyecto de investigación se encuentran la venta directa del productor para la merienda escolar (Agricultura de Apoyo Comunitario), pagos por servicios ambientales (PSA) e integración productiva, como por ejemplo, la producción integrada de pescado y hortalizas.
Para ello, el proyecto, que reunió a más de 150 agentes entre investigadores, productores rurales, alcaldías y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), creó una red para la promoción de instrumentos colectivos que abordaran la relación entre producción y consumo de agua, energía y alimentación.
“Con eso investigamos, por ejemplo, cómo es el ingreso familiar del pequeño productor rural que hace la integración. Vimos que eso no solo aumenta los ingresos, sino que también mantiene a la familia en el campo, en una zona de Mata Atlántica. Es decir, los hijos de estos productores no necesitan trabajar como mensajeros en moto, por ejemplo, en las ciudades. Otro aspecto importante es que esa permanencia en el campo impide que la ciudad, principalmente a través de la especulación inmobiliaria, avance sobre lo que queda de la Mata Atlántica”, dijo Maria Ester Soares Dal Poz, profesora de la Facultad de Ciencias Aplicadas de la Unicamp y coordinadora del proyecto..
El trabajo también investigó las posibilidades de producción rural en la región a partir de la agroecología. “Vimos que a los productores les gustaría mucho hacer agroecología, pero les falta, por ejemplo, un contrato. Sin esto, es muy difícil hacer una inversión o capacitarse. También sienten falta de apoyo institucional para llevar la producción directamente a los comedores escolares”, dijo.
El proyecto es uno de los cinco apoyados por FAPESP en el marco del llamado “Nexo Urbano de Alimentos, Agua y Energía”, lanzado en asociación con Belmont Forum y JPI Urban Europe, dentro de la Iniciativa Global de Urbanización Sostenible.
Jean Ometto, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) y miembro de la coordinación del Programa FAPESP de Investigación sobre Cambio Climático Global (PFPMCG), destacó que dentro del Belmont Forum -un consorcio formado por más de 50 instituciones en todo el mundo- las convocatorias se denominan acciones de investigación colaborativa y requieren la participación de tres países en un proyecto determinado.
“Dentro de esta alianza con las instituciones que conforman el Belmont Forum, está el objetivo de promover el avance de la ciencia y la transdisciplinariedad. Esto significa mirar el problema del cambio climático global y las relaciones con el medio ambiente no solo desde un punto de vista académico y científico, sino desde la sociedad en su conjunto”, dijo Ometto durante un evento realizado el 17 de abril para presentar los resultados de los proyectos seleccionados en la convocatoria pública.
En uno de ellos, investigadores de la Escuela de Administración de Empresas de São Paulo de la Fundación Getúlio Vargas (FGV), junto con la organización Gobiernos Locales por la Sustentabilidad (ICLEI) y otros socios internacionales, crearon la Guía de Infraestructura Verde y Azul. El objetivo fue presentar una guía paso a paso sobre cómo hacer que las ciudades sean sostenibles, centrándose en mejorar la gobernanza local en relación con tres factores clave: alimentos, agua y energía (lea más en: agencia.fapesp.br/40644/) .
En un tercer proyecto, investigadores de la Universidad Estadual Paulista (Unesp), en Jaboticabal, analizaron la producción de alimentos utilizando sistemas multitróficos inteligentes, es decir, aquellos en los que los desechos de alimentos de una especie se convierten en recursos para otra. Utilizando un laboratorio llamado Citylab, que permite realizar simulaciones, los investigadores evaluaron la producción de peces y otros organismos acuáticos integrada con la producción de hortalizas.
Los resultados de la simulación pueden aplicarse a la producción integrada de alimentos en las ciudades. “Este sistema utiliza y optimiza los nutrientes, ahorra agua, minimiza la producción de residuos y tiende a contribuir para ciudades más sostenibles”, señaló Maria Célia Portella, coordinadora de la investigación.
Portella destacó que Citylab es un laboratorio multiusuario, apoyado por la FAPESP, que puede ser utilizado por otros investigadores del Estado de São Paulo.
Nexo agua-energía-alimentos
Los cinco proyectos apoyados por la FAPESP a través de la convocatoria lanzada en asociación con el Foro de Belmont tenían como objetivo abordar cuestiones relacionadas con la mitigación y adaptación al cambio climático y la promoción de la sostenibilidad en las ciudades a través de enfoques que tengan en cuenta la producción y el consumo de agua, energía y alimentos. .
“Hay una demanda creciente en todo el mundo de estos tres componentes que están conectados y tienen una fuerte influencia en las emisiones de gases de efecto invernadero, precisamente porque la demanda de estos recursos puede generar presión en temas conocidos como la huella de carbono y la huella hídrica, por ejemplo” , explicó José Pupim, de FGV.
El investigador destaca que temas de inseguridad, como la guerra en Ucrania, el cambio climático y la pandemia de la COVID-19, tornaron además más visible la presión sobre esos tres componentes, sobre todo en las ciudades. “La importancia del nexo agua-energía-alimentos es tomar en cuenta los trade offs, o sea, las situaciones de pérdida-ganancia de esos tres componentes. Y eso es lo que todos los proyectos presentados hoy, abordaron”, afirmó.
Para ver el evento íntegro, ir a: www.youtube.com/watch?v=Cfx_vEW6Dlw&t=4s.
María Fernanda Ziegler. Traducción Programa INFOCIENCIA