SAO PAULO, 22 ago (Xinhua) -- Un 74 por ciento de los trabajadores de la salud en centros médicos de Brasil enfrenta dificultades para dormir o no logra un sueño reparador, lo que está vinculado al estrés y dolores corporales recurrentes, especialmente en momentos críticos como una pandemia, de acuerdo con un estudio realizado a lo largo de un año en 125 profesionales del área.
La estatal Fundación de Amparo a la Investigación del estado de Sao Paulo (FAPESP), que financió el proyecto, informó hoy jueves en un comunicado que el estudio fue llevado a cabo por tres investigadores de la Universidad Federal de Sao Carlos (UFSCar) y publicado en la revista "Healthcare".
Los expertos advierten que la mala calidad del sueño es un problema grave, ya que el sueño no reparador está relacionado con diversos problemas de salud, aumentando la sensibilidad y vulnerabilidad al dolor, además de estar asociado con el deterioro cognitivo.
"El manejo del estrés y el sueño, así como las intervenciones ergonómicas posteriores a la pandemia de la COVID-19 son urgentes en los servicios de salud y pueden ayudar a mejorar la salud musculoesquelética", escriben los autores en el artículo: "Héroes. Condiciones de Salud de los trabajadores de la salud".
El estudio, realizado en trabajadores del Sistema Único de Salud de Brasil, la red universal y gratuita de atención médica, reveló que el estrés y el agotamiento están vinculados con el dolor multirregional, siendo la calidad del sueño un factor mediador clave en esta asociación.
La evaluación del sueño en los profesionales de la salud se realizó durante las restricciones impuestas por la pandemia del nuevo coronavirus.
"Vimos que el estrés y el agotamiento aumentaban las posibilidades de sufrir dolor corporal. Además, la mala calidad del sueño también aumentó las posibilidades de que los trabajadores reportaran estas molestias.
Un análisis más profundo, llamado análisis de mediación, demostró que las personas que se sienten estresadas o en 'burnout' (agotadas en exceso) duermen peor, y eso puede explicar parte del dolor sentido", explicó la profesora Tatiana Sato, del Departamento de Fisioterapia y del Programa de Posgrado en Fisioterapia de la UFSCar y una de las autoras del artículo.