Mundo. Existe un pequeño mundo lejano llamado Quaoar, que recibe su nombre de un dios de la creación de la mitología nativa americana, que está ofreciendo algunas sorpresas a los astrónomos mientras orbita más allá de Plutón, en los gélidos confines de nuestro sistema solar.
Científicos internacionales aseguran haber detectado un anillo alrededor de Quaoar similar al que rodea al planeta Saturno. Pero este desafía los conocimientos actuales sobre dónde pueden formarse esos aros. La teoría escrita describe la distancia máxima a la que, alrededor de un objeto, se pueden acumular fragmentos de polvo y de hielo para crear anillos.
Es que la distancia del anillo a Quaoar lo sitúa en un lugar en el que los científicos creen que las partículas deberían unirse fácilmente alrededor de un cuerpo celeste para formar una luna, en lugar de permanecer como componentes separados en un disco de material anular. “Se trata del descubrimiento de un anillo situado en un lugar que no debería ser posible”, afirmó el astrónomo Bruno Morgado, del Observatorio de Valongo y la Universidad Federal de Río de Janeiro en Brasil, autor principal del estudio publicado en la revista Nature.
Descubierto en 2002, Quaoar se define actualmente como un planeta menor y se propone como planeta enano, aunque la Unión Astronómica Internacional, el organismo científico que se ocupa de estas cuestiones, aún no le ha otorgado formalmente ese estatus. Su diámetro, de unos 1.110 km, es aproximadamente un tercio del de la Luna de la Tierra y la mitad del planeta enano Plutón. Tiene una pequeña luna llamada Weywot, el hijo de Quaoar en la mitología, con un diámetro de 170 km que orbita más allá del anillo.
Quaoar, que habita una región distante llamada cinturón de Kuiper poblada por varios cuerpos helados, orbita unas 43 veces más lejos que la distancia de la Tierra al Sol. En comparación, Neptuno, el planeta más alejado, orbita unas 30 veces más lejos que la distancia de la Tierra al Sol, y Plutón unas 39 veces más lejos.