Científicos del Centro de Investigaciones en Enfermedades Inflamatorias (CRID), con sede en la ciudad paulista de Ribeirão Preto, en Brasil, identificaron un mecanismo inmunológico que hace que los niños sean más susceptibles de morir de sepsis que los adultos. Este estudio fue publicado en la revista Critical Care y, con base en ese descubrimiento, el grupo planea poner a prueba nuevos abordajes terapéuticos.
“Estamos planeando un ensayo clínico con fármacos que ya han sido aprobados para su aplicación en humanos y que es sabido que actúan sobre ese mecanismo inmunológico. El objetivo del mismo es aumentar la sobrevida de los niños con sepsis”, dijo Fernando de Queiroz Cunha, coordinador del CRID, que es uno de los Centros de Investigación, Innovación y Difusión (CEPIDs) que cuentan con el apoyo de la FAPESP.
La sepsis es una inflamación sistémica generalmente desencadenada por una infección bacteriana localizada que se sale de control. En un intento por combatir a los patógenos, el sistema inmunológico termina por perjudicar al propio organismo. Este cuadro incluye alteraciones de la temperatura corporal, de la presión arterial, de la frecuencia cardíaca, de la cantidad de glóbulos blancos en la sangre y de la respiración; y puede permanecer activo aun después de que la amenaza inicial ha sido eliminada. En las formas más graves, los pacientes desarrollan lesiones que comprometen el funcionamiento de órganos vitales.
“En cualquier modelo experimental de sepsis en animales, observamos que todos los parámetros utilizados para medir la severidad del cuadro se encuentran más elevados en los infantes. Se detecta una mayor respuesta inflamatoria sistémica, hay un mayor compromiso de los órganos y la mortalidad es más alta”, comentó Queiroz Cunha, quien también es docente de la Facultad de Medicina de Ribeirão Preto, de la Universidad de São Paulo (FMRP-USP).
En humanos, la comparación de la tasa de mortalidad entre adultos y niños no es tan sencilla, pues, tal como lo explicó el investigador, los individuos de mayor edad suelen tener su organismo debilitado por enfermedades tales como diabetes, cáncer, insuficiencia cardíaca o hipertensión.
“En general, los adultos que mueren como consecuencia de la sepsis ya tienen su salud comprometida”, señaló el investigador a Agência FAPESP.
Para entender por qué los individuos más jóvenes –humanos y murinos– tienden a desarrollar más lesiones en los órganos, el grupo decidió investigar las sustancias que produce el sistema inmunológico durante el cuadro de sepsis. La hipótesis de los investigadores indicaba que las células de defensa de los infantes producirían una mayor cantidad de sustancias oxidantes, tales como radicales libres de oxígeno y de nitrógeno. Sin embargo, lo que se observó fue lo contrario.
“Tardamos un largo tiempo para entender por qué los niños padecen más lesiones en los tejidos si producen menos radicales libres. Hasta que un día resolvimos investigar las NETs [trampas extracelulares de neutrófilos, por sus siglas en inglés]”, comento Queiroz Cunha.
Tal como su propio nombre lo sugiere, las NETs constituyen una estrategia de defensa que emplean fundamentalmente los neutrófilos, una variedad de leucocitos capaces de fagocitar bacterias, hongos y virus y que componen la línea de avanzada del sistema inmunológico.
“Este mecanismo inmunológico se describió hace alrededor de 10 años. En algunas situaciones, por motivos que aún no se comprenden, se produce la activación de una enzima conocida como PAD-4, que aumenta la permeabilidad del núcleo de los neutrófilos. Cuando esto sucede, el material genético contenido en el núcleo pierde condensación y forma redes, que son arrojadas por las células al medio extracelular para atrapar y matar bacterias”, explicó.
Según el coordinador del CRID, las NETs suelen activarse cuando existen infecciones bacterianas y también provocadas por algunos virus, entre ellos el del chikunguña, que constituye la arbovirosis que más produce lesiones en tejidos. En algunas enfermedades autoinmunes también se concreta la activación de este mecanismo. “El gran problema reside en que las NETs son tóxicas para los patógenos, pero también para las células humanas, incluso más que los radicales libres de oxígeno y de nitrógeno.”
Los experimentos con pacientes pediátricos se llevaron a cabo en colaboración con el grupo de investigación de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospitalde Clínicas de la FMRP-USP, encabezado por la profesora Ana Paula Carlotti. Al analizar muestras de pacientes acometidos por sepsis, los investigadores notaron que los neutrófilos del grupo pediátrico producían, in vitro, un 40% más NETs que los neutrófilos de los adultos. En ratones, dicho índice fue del 60%. Mediante modelos experimentales, el grupo procuró entender de qué manera actúa ese mecanismo inmunológico en la sepsis.
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