Investigación en Brasil sugiere un vínculo con enfermedades neurodegenerativas
En un estudio pionero publicado el lunes en la revista JAMA, se ha revelado que microplásticos han sido encontrados en tejido cerebral humano. Este hallazgo subraya una creciente preocupación ambiental y de salud, reflejando el impacto profundo que la contaminación por plásticos está teniendo en nuestros cuerpos.
Microplásticos: Pequeños, pero Preocupantes
Los microplásticos, partículas diminutas de plástico que miden entre 0.0055 y 0.025 milímetros, ya se habían detectado en varios tejidos humanos y en el torrente sanguíneo. Sin embargo, su presencia en el cerebro no había sido documentada hasta ahora. La investigación realizada por un equipo de la Universidad de São Paulo examinó los cerebros de 15 individuos fallecidos de entre 33 y 100 años que habían residido en São Paulo, la ciudad más grande de Brasil. El estudio se llevó a cabo entre febrero de 2023 y mayo de 2024.
¿Dónde se Encontraron los Microplásticos?
Los investigadores se centraron en el bulbo olfativo, una pequeña región del cerebro que procesa los olores. De las 15 muestras analizadas, se encontraron microplásticos en ocho cerebros. En total, 16 partículas y fibras de polímero sintético fueron identificadas, siendo el polipropileno el polímero más común, representando el 43.8% de las partículas detectadas.
Vía de Entrada: Respiración y Consumo
El polipropileno, presente en muebles, alfombras, ropa, y empaques de alimentos como botellas y tarros, parece ser una fuente significativa de exposición. «El polipropileno está en todas partes, y sabemos que la mayor exposición a partículas ocurre en interiores debido a la cantidad de plástico en nuestros hogares,» comentó la Dra. Thais Mauad, autora principal del estudio, a NBC News. La investigación sugiere que los microplásticos podrían estar ingresando al cerebro a través de la respiración, dada la localización en el bulbo olfativo.
Implicaciones para la Salud: ¿Un Nuevo Riesgo para el Cerebro?
El hallazgo de microplásticos en el bulbo olfativo podría representar una vía potencial para que estas partículas lleguen a otras partes del cerebro. Dado el contaminación ambiental generalizada con plásticos, los investigadores advierten que estos hallazgos deberían generar preocupación sobre su posible contribución al aumento de enfermedades neurodegenerativas.
En 2019, un estudio estimó que el promedio de microplásticos ingeridos por una persona al año era de 50.000 partículas. Otra investigación sugirió que, en promedio, las personas podrían estar ingiriendo alrededor de cinco gramos de plástico cada semana, el equivalente al peso de una tarjeta de crédito.
Este estudio resalta la necesidad urgente de reducir la exposición a plásticos y abordar la contaminación ambiental. La salud pública y la protección ambiental deben ser prioridades mientras buscamos mitigar los efectos adversos de los microplásticos en nuestro bienestar.