Los tiempos en que se recomendaba a las embarazadas reposo absoluto o comer por dos son cuestiones ya ampliamente superadas por la ciencia. No obstante, en muchas ocasiones los inconvenientes y límites terminan por hacer desistir a algunas futuras madres de sus actividades físicas habituales y esto no es recomendable, según ha descubierto una investigación reciente.
Marly Augusto Cardoso, catedrática de la Universidad de Sao Paulo (Brasil), ha estudiado la relación entre el ejercicio en el tiempo libre y sus efectos en la gestación. Observó y analizó su estilo de vida (patrones dietéticos, consumo de alcohol o tabaco, etc.), potencial obesidad (por predisposición genética, desórdenes metabólicos o ganancia de peso) la microbiota intestinal, las condiciones de salud mental y las posibles infecciones de las más de 500 progenitoras del estudio, así como el estado nutrición o malnutrición de bebés y madres o y otros problemas en los recién nacidos. Además, se registró el tiempo en que las mujeres hacían algún deporte y se pesaron los niños al nacer.
Según los datos, los bebés nacidos de madres que han cumplido con los 150 minutos semanales de ejercicio que recomienda la Organización Mundial de la Salud tienden a reducir las posibilidades de obesidad y diabetes durante su infancia, además de nacer sin sobrepeso.
Por otra parte, el estudio publicado en la revista científica FAPESP resalta que cumplir con los minutos de ejercicio también ayuda a las madres a rebajar las posibilidades de elevar su sobrepeso durante el tiempo en que están embarazadas.
Beneficios para las madres del ejercicio
Los autores de la investigación han insistido en que únicamente un 7,3 % de las mujeres completaban los minutos recomendados durante el primer trimestre del embarazo y solo un 9,5 % en el segundo, mientras que cuando no estaban embarazadas el porcentaje ascendía hasta el 42 %.
Por ello, quieren incentivar la actividad física de al menos 150 minutos semanales, aunque con las precauciones médicas habituales. "Nuestro estudio subraya la necesidad de que el personal sanitario aconseje a las mujeres embarazadas que hagan ejercicio, especialmente si muestran una tendencia a engordar durante el período", explicó la autora principal del estudio y miembro del Departamento de Nutrición de la Universidad de Sao Paulo. "Por supuesto, la evaluación obstétrica prenatal es esencial, ya que el reposo es efectivamente necesario en algunos casos, pero debemos reducir la proporción de mujeres embarazadas que son sedentarias", avisó.