El estudio se basó sobre las sensaciones respecto del paso de las horas que tuvieron los brasileños durante mayo de 2020, cuando estaban en vigor medidas de confinamiento y cuarentena, en el inicio de la pandemia en Brasil, el segundo país en muertes y el tercero en contagios.
Según un comunicado de la oficial Fundación de Amparo a la Investigación del estado de Sao Paulo (FAPESP), el estudio fue publicado en la revista Science Advances y demostró que fueron los jóvenes los que más sintieron la presión temporal, es decir, que creían que el tiempo pasaba más lento.
Al final del primer mes de aislamiento social, en mayo de 2020, el 65 por ciento de los participantes del estudio dijo sentir que las horas se prolongaban más lentamente.
Este fenómeno es llamado de ‘expansión temporal‘ a la experiencia de soledad y falta de experiencias positivas.
El 75 por ciento de los entrevistados dijo que redujo la sensación de ‘presión del tiempo‘, cuando el reloj parece ir rápido y no hay tiempo para cumplir con las exigencias de la vida cotidiana y el ocio.
‘Seguimos a los voluntarios durante cinco meses para ver si esta imagen del comienzo de la pandemia cambiaría con el tiempo. Observamos que esta sensación de expansión temporal fue disminuyendo a lo largo de las semanas. Pero no notamos diferencias significativas en cuanto a la presión temporal‘, afirmó el científico André Cravo, profesor de la Universidad Federal del ABC, del estado de Sao Paulo, y coautor del artículo.
La investigación comenzó el 6 de mayo de 2020, cuando 3.855 voluntarios reclutados a través de las redes sociales respondieron un cuestionario.