Inteligencia artificial y obesidad fueron algunos de los temas discutidos en el primer día de la “Escuela FAPESP 60 años: Ciencias Exactas, Naturales y de la Vida”, que reunió renombrados especialistas y 60 investigadores jóvenes para discutir la interacción entre distintos campos del conocimiento
Agencia FAPESP ( Brasil )
André Julián. Foto: Fabiano Dechen. Traducción Programa INFOCIENCIA
El diagnóstico de algunas enfermedades con el auxilio de técnicas computacionales es sólo una de las interacciones entre ciencias exactas y biológicas ya en uso y con enorme potencial de aplicación para los años próximos.
Para el futuro, se espera que el llamado knowledge discovery (descubrimiento del conocimiento, en una traducción literal) y el procesamiento de lenguajes naturales (donde la computadora entiende textos en varios idiomas) ayuden en una serie de descubrimientos en distintos campos, incluido el de la salud.
“En el caso de los diagnósticos, cuando se tiene una cantidad de datos suficientemente grande y una base de datos abarcativa, tienes un buen desempeño. Lo que aún no se hace, por ejemplo, es un diagnóstico de obesidad, porque no se entiende todavía cómo funciona. Puede ser que, si tenemos un sistema inteligente, a partir de todos los datos disponibles, podamos sacar algo. Pero no será mucho, porque aún no se han descubierto los fundamentos”, explicó a la Agência FAPESP Osvaldo Novais Oliveira Junior, profesor del Instituto São Carlos de Física de la Universidad de São Paulo (IFSC-USP).
Con la conferencia “El futuro de la ciencia y la tecnología con inteligencia artificial”, Oliveira fue uno de las disertantes de la “Escuela FAPESP 60 Años: Ciencias Exactas, Naturales y de la Vida”, que comenzó el domingo (07/08) y continúa hasta mañana (10/08), en Itatiba. El evento reúne a 60 investigadores principiantes para asistir a conferencias e interactuar con expertos renombrados en los distintos campos.
Una de las destacadas del programa es Ana Domingos, profesora asociada de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, que se dedica precisamente a buscar factores más objetivos que determinen la obesidad. Ayer (08/08) presentó la primera conferencia del evento, titulada “Neuroinmunometabolismo”.
“No tenemos una forma independiente de medir lo que come la gente. Lo cual es una gran brecha en el proceso de estratificación de los pacientes. Y no hay herramientas para eso, pero esperamos que aquí podamos dialogar con científicos informáticos, de big data y de materiales para, quién sabe, desarrollar una idea sobre cómo medir, de forma no invasiva y objetiva, la ingesta de alimentos de cada persona ”, dice la investigadora.
Domingos también está estudiando una nueva clase de medicamentos llamados simpático-facilitadores, que podrían ayudar con la pérdida de peso sin causar los efectos secundarios de los llamados simpaticomiméticos, que imitan la acción de los estimuladores del sistema nervioso autónomo simpático.
Uno de ellos, que tuvo éxito en estudios con animales, utiliza una forma modificada de anfetamina, a través de un proceso conocido como peguilación, que evita que la droga pase por el cerebro y no provoque efectos tóxicos en el corazón, como sí lo hacen las formas más conocidas de esta droga. La idea de la investigadora es encontrar un compuesto, preferiblemente de origen natural, que pueda tener una acción similar.
Esta búsqueda se puede realizar a través del cribado, un proceso que también utiliza la computación, en el que se identifican y optimizan fármacos potenciales antes de la selección de un candidato para pasar a estudios clínicos.
Celebración múltiple
En la apertura del evento, realizada el domingo, Marco Antonio Zago, presidente de la FAPESP, recordó que en 2022 Brasil celebrará los 100 años de la Semana del Arte Moderno, los 200 años de la Independencia y los 60 años de la FAPESP.
También recordó que el año está marcado por el 200 aniversario del nacimiento de Louis Pasteur y Gregor Mendel y por el centenario del célebre artículo de Hermann Mueller que definió “la naturaleza paradójica del material genético”, que hace tanto su propia síntesis como la de otras moléculas.
“Es por eso que planeamos esta reunión especial para reunir a investigadores jóvenes, que serán la próxima generación de líderes científicos, con investigadores experimentados para discutir ciencia, tecnología, políticas científicas y carreras”, dijo Zago.
Para Luiz Eugênio Mello, director científico de la FAPESP, “la ciencia es colaboración, ausencia de fronteras, intercambio de saberes, y en eso estamos trabajando aquí. Tener 60 investigadores muy prometedores, al comienzo de sus carreras, para interactuar en una serie de seminarios, les puede permitir mejorar cualquier perspectiva que ya tengan en términos de desarrollo de carrera”, afirmó.
Según Ronaldo Pilli, vicepresidente de la FAPESP, el momento de la carrera en que se encuentran los participantes, el posdoctorado, es cuando es necesario tomar las decisiones más acertadas.
“La ciencia es un esfuerzo interdisciplinario y cada uno de nosotros debe ser capaz de comprender las ideas y nociones clave de campos relacionados. Por eso traemos gente de diferentes procedencias y podemos vincular distintas áreas”, reforzó.
La Escuela FAPESP 60 Años continuará con conferencistas como Barry O'Keefe, director del programa “Blancos Moleculares” del Instituto Nacional del Cáncer, en Estados Unidos; Guy Brasseur, investigador del Instituto Max Planck de Meteorología, en Hamburgo, Alemania; José Nelson Onuchic, profesor de la Universidad Rice, en Estados Unidos, y Virgilio A. F. Almeida, profesor del Instituto de Ciencias Exactas de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG).