Sólo en nuestro país, cerca de 800.000 personas padecen la enfermedad de Alzheimer, según datos facilitados por la Sociedad Española de Neurología (SEN). Sin embargo, a pesar de esta cifra, se estima que el 30% de los casos no son diagnosticados.
Estos datos muestran que es un enfermedad cada vez más al alza, pero a pesar de ello, hay noticias esperanzadoras. A continuación vamos a ver los hallazgos que se han encontrado a través de un estudio reciente, y que parecen ser muy prometedores.
Prevenir y retrasar el Alzheimer es posible, según la ciencia
El Alzheimer es uno de los tipos de demencia más comunes que existen. Aunque su nombre se utiliza como término general para referirse a la pérdida de memoria, lo cierto es que se ha demostrado que afecta también a otras capacidades cognitivas.
Entre los más comunes, además de la memoria, destacan el pensamiento y la conducta. En general, la interferencia de los enfermedad en todos ellos hace que la persona sea incapaz de desarrollar su vida diaria con normalidad.
Ahora, a pesar de que es un enfermedad que suele aparecer en personas mayores de 65 años, esta tendencia ha cambiado. Desde hace algún tiempo, se han reportado casos en personas cada vez más jóvenes.
Los síntomas que acompañan a este enfermedad tienden a desarrollarse lentamente y también tienden a empeorar con el tiempo. Sin embargo, aunque estemos hablando de una patología progresiva, la ciencia no deja de luchar para encontrar respuestas.
Y hablando precisamente de respuestas, un estudio realizado por investigadores de la Universidad Federal de Sao Paulo, en Brasil, ha arrojado nuevos hallazgos. Al parecer, existe un ejercicio que podría prevenir y retrasar la aparición de enfermedad.
Los resultados del experimento dejaron sorprendidos a los expertos
Para llegar a estas conclusiones, los propios investigadores realizaron experimentos con ratones transgénicos. Además, estos animales portaban placas de beta-amiloide en sus cerebros, que están presentes en las personas con Alzheimer.
Enfocándome un poco más en esto proteína, cabe señalar que su acumulación en el sistema nervioso central perjudica las conexiones sinápticas. Es decir, lo que ocurre es que las neuronas se dañan, y por tanto los síntomas característicos de la enfermedad.
Pues bien, una vez estudiadas todas las variables, el objetivo de los investigadores era analizar el entrenamiento en ratones. En concreto, el experimento se basó en hacerlos subir por una escalera de 110 centímetros con una inclinación de 80º.
Asimismo, lo que se pretendía era imitar ciertos tipos de entrenamiento de resistencia que harían los humanos, en la mayoría de los casos en los gimnasios. Después de cuatro semanas, se tomó una muestra de sangre de los ratones y los resultados fueron sorprendentes.
El ejercicio que podría ser clave
Como mencionamos anteriormente, los investigadores encontraron un dato muy curioso en la muestra de sangre de los ratones. Parece que después de realizar ejercicios de resistencia, los niveles de formación de placa beta-amiloide disminuyeron.
Como se puede deducir, todo apunta a que la práctica de ejercicio aeróbico en personas podría ser la clave para prevenir enfermedad. “Esto confirma que la actividad física puede revertir los cambios neuropatológicos”, dice Henrique Correia Campos, autor del artículo.
Por lo tanto, las carreras diarias, las caminatas o el aeróbic, en general, es la mejor medicina preventiva para esto. enfermedad. Además, también cabe destacar la gran cantidad de beneficios que tiene para nuestra salud.
Y es que el ejercicio de resistencia, además de tener un impacto muy positivo en la función cognitiva, también mejora nuestra salud cardiovascular. Asimismo, también nos ayuda a controlar la peso, aumenta nuestra fuerza y mejora nuestro estado de ánimo. ¡Ya no hay excusas para practicarlo!