Un grupo de investigadores internacionales ha descubierto un componente en el sistema nervioso periférico humano que ayuda a actuar en las células grasas (adipocitos), nunca se habían investigado.
Como este nuevo componente no actúa en el cerebro, sino enel sistema nervioso periférico, “abre una nueva perspectiva para el desarrollo de medicamentos que pueden ser más simples, más eficientese incluso más baratos para tratarla obesidad”, asegura Licio Velloso, investigador principal de Unicamp y uno de los autores del estudio, que fuepublicado en revista Nature.
Según el experto, a diferenciadelos más recientes fármacos para el tratamiento de la obesidad, que actúan en el cerebro, el nuevo enfoque terapéutico no necesitaría ser una molécula de gran tamaño ni queesta superase la barrera hematoencefálica, que es la que protegeel cerebro, lo que simplificaría “enormemente” el acceso y desarrollo de un nuevo fármaco.
Además de comprobar ladescribe cómo ese componenteactúa en el gasto energético y calórico por medio del neuropéptido Y (NPY). Responsable de pasar in-formación entre una neuronay otra en el cerebro, este neurotransmisor es ampliamente estudiado por los científicos enrelaciónconel sistema nervioso central.
No obstante, su acción sobre los nervios periféricos (fuera del cerebro y la médula espinal) y su capacidad paraexistencia del nuevo componente, losinvestigadores dela Universidad de Oxford demostraron queel neurotransmisor actúa sobre un tercio de los nervios simpáticos de todo el cuerpo, promoviendo la producción de nuevas células adiposas vinculadas con la termogénesis, pues queman energía y producen calor. A diferencia del tejido adiposo blanco, que almacena el exceso de calorías consumidas, los adipócitos marronestienen un papel benéfico desde el punto de vista metabólio pues utilizan la grasa almacenada para liberar calor.
“De esta manera, el equipo de Oxford comprobó que, cuando el nervio se conecta a una célula mural a través deuna sinapsis, libera NPY y acti-vala diferenciación de la célula mural, que se convierte en precursora del tejido adiposo marrón, algo muy importante para un mayor control meta03 bólico”, explicó Velloso. ngrupo de investigadores internacionales descubrieron un componente en el sistema nervioso periférico humano que ayudaa acelerar el metabolismo y que puede contribuir a nuevos tratamientos contra la obesidad, más simples y más baratos. Realizado por científicos de la Universidad de Oxford y del Centro de Investigación en Obesidad y Comorbilidades de la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp), el estudio.