Investigadores brasileños empezaron a probar en animales una nueva vacuna contra el nuevo coronavirus (COVID-19) que sigue un modelo diferente del empleado en otros países, informaron fuentes oficiales.
Según divulgó la Fundación de Amparo a la Investigación del Estado de Sao Paulo (Fapesp), el proyecto lo lideran científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (USP) y del Laboratorio de Inmunología del Instituto del Corazón (Incor), y lo financia la propia Fapesp.
La vacuna empezó a ser administrada en ratones, para poder identificar un inmunizante, en una determinada formulación y concentración capaz de inducir una respuesta rápida y duradera en su sistema inmunológico. Ello permitirá avanzar a las próximas etapas, que sería en humanos.
Ya conseguimos desarrollar tres formulaciones de vacunas que están siendo probadas en animales. En paralelo, estamos formulando varias otras para identificar la mejor candidata, aseguró el investigador responsable del proyecto, Gustavo Cabral.
Las partículas usadas en la vacuna son inducidas a cargar fragmentos del nuevo coronavirus y así, generar una respuesta del cuerpo humano con seguridad.
El modelo elegido por los investigadores brasileños es diferente del de otros estudios internacionales, que usan las vacunas basadas fundamentalmente en mRNAm (RNA mensajero). Este modelo debe tardar más tiempo y tiene en cuenta una multiplicidad de factores que hace que muchas veces la vacuna obtenida no sea eficaz.
La estrategia utilizada para desarrollar la vacuna se basa en el uso de partículas parecidas al virus (VLPs, sigla en inglés). Estas partículas poseen características similares a las de peptídos y proteínas del virus, como la de la superficie del SARS-CoV-2, llamada spike, usada por el nuevo coronavirus para conectarse a un receptor en las células humanas, la proteína ACE2, e infectarlas.
Por esto, son fácilmente reconocidas por las células del sistema inmune, aunque no tienen material genético del patógeno, lo que las convierte en seguras para el desarrollo de vacunas. Para permitir que sean reconocidas por el sistema inmunológico y generen una respuesta contra el coronavirus, las VLPs son inoculadas junto con los antígenos, substancias que estimulan el sistema inmune a producir anticuerpos.
De esta forma, es posible unir las características auxiliares de las VLPs con la especificidad del antígeno. Además, las VLPs, al ser componentes biológicos naturales y seguros, son fácilmente degradadas, dijo Cabral.
Con esta estrategia es posible dirigir el sistema inmunológico para reconocer las VLPs conjugadas a antígenos como una amenaza y desencadenar la respuesta inmune de forma eficaz y segura, concluyó el investigador.
junio 08/2020 (Xinhua) –Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
junio 9, 2020 | Dra. María Elena Reyes González | Filed under: Coronavirus, COVID-19, Enfermedades infecciosas, Enfermedades Respiratorias, Enfermedades transmisibles, Epidemiología, Farmacología, Inmunología, Investigaciones, zoonosis | Etiquetas: COVID-19, epidemia, pandemia, partículas parecidas al virus (VLPs, SARS-CoV-2, vacunación |