Trabajo del Instituto Butantã señala riesgos en diez de los principales pesticidas usados en el País
RIO – Un análisis de diez agrotóxicos de gran uso en el País revela que los pesticidas son extremadamente tóxicos al medio ambiente y a la vida en cualquier concentración – incluso cuando son utilizados en dosis equivalentes a hasta un trigésimo de lo recomendado por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa). Encomendado por el Ministerio de Salud y realizado por el Instituto Butantã, el estudio comprueba que no existe dosis mínima totalmente no letal para los defensivos usados en la agricultura brasileña.
La metodologia es considerada de referencia mundial; de acuerdo a Mônica, los productos, ‘si no matan, causan anomalias’
“No existen cantidades seguras”, dice la inmunologista Mônica Lopes-Ferreira, directora del Laboratorio Especial de Toxinologia Aplicada, responsable por la investigación. “Si (los agrotóxicos) no matan, causan anomalias. Ningún pez en el test se mantuvo saludable.” La investigación fue originalmente encomendada por el Ministerio de Salud a laFundación Oswaldo Cruz (Fiocruz). En un gesto considerado rutinario entre institutos de investigación, la Fiocruz le pidió al Instituto Butantã que realizara el estudio, ya que éste tenía más expertise en este tipo de trabajo.
En el Butantã está la Plataforma Zebrafish – que usa la metodologia considerada de referencia mundial para probar toxinas presentes en el agua, con los peces-cebra (Danio rerio). Ellos son 70% similares geneticamente a los seres humanos, tienen un ciclo de vida corto (fácil de acompañar a todos los estados) y son transparentes (es posible ver lo que sucede en todo el organismo del animal en tiempo real). El laboratorio pertenece al Centro de Toxinas, Respuesta Inmune y Señalización Celular (CeTICS), apoyado por la Fundación de Amparo a la Investigación del Estado de São Paulo (Fapesp, por su sigla en portugués).
De acuerdo con el pedido del Ministerio de Salud, los científicos testearon la toxicidad de diez pesticidas muy utilizados en el País. Ellos son: abamectina, acefato, alfacipermetrina, bendiocarb, carbofurano, diazinon, etofenprox, glifosato, malathion y piripoxifem. Las substancias son genéricas, usadas en diversas formulas comerciales.
Los investigadores testearon diferentes concentraciones de los pesticidas, desde las dosis mínimas indicadas hasta concentraciones equivalentes a 1/30 de esas dosis. Las concentraciones de los pesticidas fueron diluídas en agua de acuarios conteniendo huevos fertilizados de peces cebra. Enseguida, en intervalos de 24, 48, 72 y 96 horas, los embriones fueron analizados en ell microscopio para evaluar si la exposición había causado deformidades y también si habían inviabilizado el desarrollo.
Tests
Cada substancia, en cada una de las dosis determinadas, fue testeada en tres acuarios diferentes, cada uno con 20 embriones – una forma de triplicar resultados, garantizando la precisión. “Acompañamos el desarrollo de los embriones, verificando si presentaban alterciones morfológicas, si estaban desarrollando la columna vertebral, los ojos, la boca, si el corazón continuaba latiendo”, explicó. “Y, luego del nacimiento, también el nado de los pececitos.”
Tres de los diez pesticidas analizados (glifosato, melathion y piriproxifem) causaron la muerte de todos los embriones de peces en apenas 24 horas de exposición, independientemente de la concentración del producto utilizada. Este espectro fue de la dosis mínima indicada, 0,66mg/ml, hasta 0,022mg/ml, que teoricamente deberia haberse mostrado inofensiva.
El glifosato es, de lejos, el defensivo más usado en la agricultura brasileña: representa un tercio de los productos utilizados.
También es considerado muy peligroso. La substancia está relacionada, en otros estudios, a la mortandad de abejas en todo el mundo. Es señalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como potencialmente cancerígena para mamíferos y seres humanos. El uso de glifosato está prohibido en Austria y será prohíbido en Francia hasta el 2022.
Los otros siete pesticidas analizados (abamectina, acefato, alfacipermetrina, bendiocarb, carbofurano, diazinon, etofenprox) causaron muertes de peces en mayor o menor porcentaje, en todas las concentraciones testeadas. E incluso entre los que sobrevivieron “muchos presentaban un patrón de nado alterado que deriva de la malformación de las aletas o que pueden señalar problemas neuromotores derivados de la exposición al veneno”.
Indicios
Los resultados obtenidos en los peces, según los cientíricos, son un fuerte indicio de la toxicidad de los productos al medio ambiente. Ellos también señalan que puede haber daños a los seres humanos. “Nunca podremos decir que será igual (a lo que fue observado en los peces)”, afirmó la investigadora. “Pero, como geneticamente somos 70% iguales a esos animales, es muy alta la probabilidad de que la exposición a los agrotóxicos nos cause problemas.”
De cualquier forma, sustenta la investigadora, el estudio es un importante alerta. “Esas substancias pueden causar serios problemas a los trabajadores que las manipulan y al ecosistema como un todo”, dijo. “De acuerdo a como el agrotóxico es pulverizado en las verduras y en las frutas, cae en el suelo, en el agua, contamina a todos los animales que están alli y también al hombre que se alimenta de esos animales y de esos vegetales. Es una cadena.”
La responsable por el Atlas Geografia de los Agrotóxicos en Brasil, Larissa Mies Bombardi, del Departamento de Geografia de la Universidad de São Paulo (USP), está de acuerdo con la colega. Para ella, los peces funcionan como centinelas, señalando un problema mayor. “Es el mismo caso de las abejas, de los polinizadores”, afirmó. “Los centinelas revelan que algo mayor está sucediendo, algo que va más allá de aquella especie.”
El investigador de Salud Pública de la Fiocruz, Luis Claudio Meirelles ocupó, por más de una década, la gerencia general de toxicologia de la Anvisa. Según él, la situación actual del País en lo que afirma respecto al uso de los defensivos agrícolas es preocupante. “Somos campeones en el uso de agrotóxicos en el mundo y disponemos de una estructura de control y vigilancia muy menor para los volúmenes utilizados y de los impactos provocados”, afirma.
“Además de esto, las inversiones en investigación son muy bajas y, en los últimos tiempos, tuvimos una liberación absurda de productos, además de una nueva normatización para la clasificación y rotulado de agrotóxicos. Socialmente, el País está perdiendo. Estamos en el camino contrario al resto del mundo”, dice Meirelles.
El Ministerio y la Anvisa afirman no haber visto los datos
El Ministerio de Salud confirmó que “encargó la investigación a la Fiocruz a fines de 2017”, pero destacó que no recibió el estudio. “En lo que respecta al tema de los agrotóxicos, la investigación tuvo inicio en 2019 y, por esto, la cartera todavía no tiene como compartir ni comentar los resultados.”
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) informó que tampoco recibió la investigación y, por eso, no seria posible “evaluar sus conclusiones o el peso de las evidencias”.
La agencia aclaró, sin embargo, que acompañaba a todos los datos nuevos sobre productos agrotóxicos y las nuevas evidencias científicas son evaluadas. “Los productos agrotóxicos son sometidos a un proceso de reevaluación que consiste en la revisión de los parámetros de seguridad a la luz de nuevos datos y conocimientos”, informó.
El organismo federal recordó que este procedimiento es necesario porque, a diferencia de lo que sucede con otros productos, el registro de los defensivos agrícolas no tiene tiempo de validad. La Anvisa informó también que, de los diez productos citados, el carbofurano fue reevaluado en 2017 y está prohibido. Dijo también que el glifosato está en proceso de reevaluación.
Para recordar
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) liberó este año 290 agrotóxicos. Por el ritmo de las liberaciones, la tendencia es de que sea superado el récord de 2018, cuando el gobierno de Michel Temer autorizó la comercialización de 450 substancias. La mayoria no es propiamente de nuevos productos, sino si de nuevas formulas para substancias anteriormente liberadas, dice la Anvisa.
Aunque aprobadas por las reglas brasileñas y consideradas seguras cuando son manipuladas correctamente y en las dosis indicadas, muchas están prohibidas en los EE.UU. y en Europa. El mes pasado, la Anvisa también hizo una reclasificación y cambió el rotulado. Según la agencia, esta decisión busca seguir un patrón internacional. Sin embargo, como alertaron científicos, la nueva clasificación redujo significativamente el número de defensivos categorizados como “extremadamente tóxicos”.