Una investigación hecha por la Universidad de Sao Paulo en Brasil, concluye que los indígenas de la Amazonía son resistentes al parásito del Chagas, debido a que tienen mutaciones genéticas que les da protección contra la infección.
Aunque ya se sabía que estos pueblos aborígenes eran resistentes a la infección, la investigación aclara que la razón es que por mucho tiempo han sufrido adaptaciones en su ADN, que bloquea al patógeno que causa la patología para que no entre en las células, refiere el estudio que publicó la revista Science.
Los expertos creen que este paso es importante para entender mejor la enfermedad, considerando que hasta ahora no existe una vacuna para erradicarla.
El estudio consistió en ver cómo respondía el parásito que causa el Chagas llamado Trypanosoma cruzi. Para ello utilizaron dos muestras del ADN de los indígenas, una tenía la mutación y la otra no. Luego de un día, en el cultivo que tenía la mutación, los patógenos disminuyeron un 25%.
“Vimos una reducción del 25% en la carga de parásitos que lograron ingresar a las células cardíacas con el gen PPP3CA adaptado”, señaló Tábita Hünemeier, quien es líder del proyecto.
Además, los científicos evaluaron el genoma de 118 personas de 19 comunidades nativas de la Amazonía, y se compararon con otros pueblos de América y Asia.
Al respecto, los resultados señalan que estas poblaciones que han vivido en la selva de la Amazonía, tienen variaciones en tres genes que les garantiza una mayor resistencia al Chagas.
Genes
En entrevista con Últimas Noticias, Saúl Villasmil Bastidas, biólogo molecular y genetista, jefe de la cátedra de bioquímica de la Escuela de Medicina Luis Razetti de la Universidad Central de Venezuela, explicó que las condiciones generales de las selvas proporcionan vectores para la transmisión de muchas enfermedades tropicales.
Para la evolución, el hecho que haya presiones selectivas y que permitan la adaptación, son las evidencias claras de cómo el ambiente es capaz de guiar la selección natural sobre un conjunto de genes que se han estudiado y están en relación con la infección generada por el Trypanosoma cruzi, causante de la enfermedad de Chagas.
Bastidas agregó que la adaptación genética no depende de un único gen, por el contrario, en este tipo de casos los genes relacionados con los rasgos metabólicos y cardiovasculares, así como también, con el sistema inmunológico, desempeñan una función para la adaptación.
Dentro de los diferentes genes que se asocian a menor riesgo de desarrollo de la enfermedad están el PPP3CA y DYNC11, que se vinculan de forma sugestiva con la seropositividad en la respuesta inmune contra el T. Cruzi.
De estos, el PPP3CA es el que se ha encontrado en las poblaciones amazónicas y está relacionado con una cascada bioquímica importante, pues codifica para la subunidad catalítica de una proteína fosfatasa que juega un importante papel en las células inmunes.
Lo más afectado es el corazón, por eso, la reducción de la expresión de esta molécula proveniente del gen PPP3CA, lleva a hipotétizar que es afirmativa la conclusión del estudio, ya que al heredarse proporciona una adaptación a los pobladores de la selva amazónica, protegiéndolos de desarrollar el Chagas.
La enfermedad
El Chagas es una afección parasitaria, sistémica, crónica, transmitida por vectores y causada por el protozoario Trypanosoma cruzi, refiere la Organización Panamericana de la Salud en su portal web. Es endémica en 21 países americanos.
El patógeno que lo causa es transmitido por la picadura de los insectos llamados chinches, aunque también por vía transfusional y trasplantes de órganos u oral, así como de forma congénita.
Los expertos aseguran que la enfermedad puede ser breve, aguda o crónica, por lo tanto, los síntomas van desde leves hasta graves como hinchazón, fiebre, erupción, náuseas, ganglios inflamados y otros.
En la etapa crónica, pueden tardar entre 10 y 20 años aunque en algunos casos no se manifiesta. Los signos suelen ser insuficiencia cardíaca, paro cardíaco y latidos irregulares, estreñimiento y más.
Datos Endémico. El Chagas es endémico en zonas de América, pero cada vez más se ha detectado en países de Europa, África, el Mediterráneo Oriental y el Pacífico Occidental. En la actualidad afecta a unos 6 millones de personas y otros 70 millones están en riesgo de infectarse, indica la Organización Panamericana de la Salud. Tratamiento. Pese a que todavía no hay una vacuna contra esta infección, se puede curar si es tratada a en sus etapas iniciales con los fármacos Benznidazol y Nifurtimox. Estrategia. Por medio de la OPS los países reciben entre 3.000 y 4.000 Nifurtimox por año y el Benznidazol se puede adquirir a través del Fondo Estratégico de la OPS. Crónico. La Organización Mundial de la Salud señala que un 30% de quienes padecen el chagas en fase crónica tienen alteraciones cardíacas y un 10% tienen problemas digestivos, neurológicos o combinados.
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