Las enfermedades causadas por el virus del papiloma humano (VPH), como el cáncer de cuello uterino, pueden tener una nueva forma de tratamiento gracias a una tecnología desarrollada por investigadores de la startup paulistana ImunoTera Soluções Terapêuticas, incubada en Eretz.bio, el polo de startups de bio tecnología del Hospital Israelita Albert Einstein.
Científicos han creado una vacuna terapéutica, basada en una proteína recombinante, llamada Terah-7, que es capaz de estimular el sistema inmunológico para combatir el cáncer causado por el VPH.
Con el apoyo del programa Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas ( PIPE ), ImunoTera fue una de las diez empresas invitadas por la FAPESP a presentarse en el stand de la Universidad de São Paulo (USP) en la feria internacional VivaTech, uno de los mayores eventos de tecnología y startups de Europa, que comenzó ayer y continúa hasta el sábado (14/06) en París (leer más en agencia.FAPESP.br/55033 ).
La edición 2025 de VivaTech aborda las nuevas fronteras de la innovación tecnológica desde perspectivas económicas, geopolíticas, sociales y ambientales. El año pasado, 165.000 personas visitaron los distintos stands de la feria.
“Participar en esta feria representa una oportunidad de internacionalizar nuestra tecnología al ponernos en contacto con inversores y potenciales socios internacionales que puedan ayudarnos a viabilizar otras inmunoterapias que estamos desarrollando”, declaró a Agência FAPESP Luana Raposo de Melo Moraes Aps, socia fundadora y directora ejecutiva de ImunoTera.
“Desarrollamos una plataforma de vacuna terapéutica a partir de esta molécula que puede adaptarse para tratar otras enfermedades, como el cáncer de próstata y de mama. También tenemos otras inmunoterapias en desarrollo, como las que combaten el zika, el dengue y el chikunguña”, afirma el investigador.
La molécula fue descubierta durante el doctorado de Moraes Aps y durante los proyectos posdoctorales de sus otros dos compañeros en el Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de São Paulo (ICB-USP). En los últimos años, se ha mejorado para alcanzar una versión optimizada. Mediante pruebas in vitro con células animales y humanas, y pruebas in vivo con animales de experimentación, los investigadores descubrieron que la molécula es capaz de inhibir la regresión de tumor es o enfermedades asociadas con el VPH, previniendo recurrencias y metástasis.
“Nos dimos cuenta de que la molécula es capaz de activar el sistema inmunológico tanto en células animales como humanas y también de hacer retroceder tumor es en animales de experimentación”, dice Moraes Aps.
“Otro descubrimiento durante estos ensayos fue que la molécula presenta sinergismo con la quimioterapia, el tratamiento estándar para el cáncer de cuello uterino causado por el VPH”, afirma la investigadora.
La molécula también se probó en pacientes, mediante estudios realizados en el Hospital de Clínicas y el ICB-USP. Los resultados revelaron la capacidad de la proteína recombinante para activar el sistema inmunitario de pacientes con diagnóstico de cáncer de cuello uterino y para revertir las lesiones en la mayoría de las pacientes tratadas.
“Con estos resultados, logramos mejorar la molécula. Hoy contamos con una versión optimizada, más eficaz y con mayor rendimiento, y estamos listos para continuar el proceso regulatorio y realizar estudios clínicos en pacientes”, afirma Moraes Aps.
Transferencia de tecnología
El camino de un producto biológico como el que ImunoTera está desarrollando es complejo, tanto en términos de certificaciones regulatorias como de desafíos tecnológicos. «Hoy en día, esperamos completar los estudios de toxicidad preclínicos para 2027 para poder iniciar estudios clínicos que confirmen la seguridad y eficacia de la vacuna terapéutica en pacientes con cáncer de cuello uterino», explica.
Al final de este proceso, los investigadores pretenden licenciar y transferir la tecnología, preferiblemente a una empresa farmacéutica multinacional con capacidad de producir la molécula a gran escala y comercializarla.
Vemos que existe un mercado global por explorar con esta molécula. Por lo tanto, nuestra idea inicial es transferir la tecnología. Para ello, necesitamos, al menos, demostrar su seguridad y eficacia en estudios clínicos.
Elton Alisson. Traducción Programa INFOSALUD