El dengue es una enfermedad producida por un virus. Es una patología común que cada año causa numerosos afectados. En este sentido se estima que unas 400 millones de personas enferman anualmente por dengue.
Si bien, el dengue se origina por la picadura de mosquitos infectados. Es decir, el mosquito actúa como reservorio del virus y lo transmite a las personas mediante la picadura. Cualquier persona puede contagiarse, aunque los mayores brotes se producen en Sudamérica, Centroamérica, el sudeste del continente asiático y el Caribe.
Así, algunos investigadores han encontrado cierta vinculación entre el dengue y las probabilidades de contagio por Covid-19. Concretamente, hablamos de un estudio realizado en Mancio Lima, una pequeña ciudad situada en el estadio de Acre en la Amazonia brasileña.
En el mencionado estudio, los investigadores analizaron las muestras de sangre de 1.285 habitantes, antes y después de la pandemia del Covid-19. Así, los mismos determinaron que las personas que tuvieron dengue tienen el doble de probabilidades de presentar síntomas en caso de contagio del SARS-CoV-2.
Sinergia entre enfermedades epidémicas
Dicho trabajo de investigación ha sido realizado por la University of São Paulo’s Biomedical Sciences Institute y ha sido publicado en la prestigiosa Clinical Infectius Diseases.
Mosquito dengue
Marcelo Urbano Ferreira, uno de los principales investigadores, señala que «nuestros resultados muestran que las poblaciones más expuestas al dengue, posiblemente debido a factores socio demográficos, son precisamente aquellas con más riesgo de enfermar gravemente si se infectan con el Covid-19».
Seguidamente continua explicando que «este es un ejemplo de lo que se ha denominado sindemia (interacción sinérgica entre dos enfermedades epidémicas, de forma que una exacerba los efectos de la otra). Por una parte, el Covid-19 ha dificultado los esfuerzos para controlar y, por otra, parece que este incrementa el riesgo en aquellos que contraen el primero».
Vinculación del dengue y el riesgo de Covid-19
Para proceder al estudio, los investigadores procedieron a analizar los datos clínicos de los participantes positivos en Covid-19. Tuvieron en cuenta detalles como los síntomas o posibles complicaciones de salud a causa del virus.
Con todo ello, en un primer análisis detectaron que la infección previa del dengue no alteraba el riesgo de contagio por Covid-19. Sin embargo, el estudio si que ofreció resultados concluyentes en otro aspecto que reforzada el término de sindemia.
Al parecer, las personas que han tenido dengue tienen una mayor tendencia a desarrollar los síntomas propios del Covid-19. Es decir, es habitual que las persona que han pasado el dengue no sean portadores del Covid-19 asintomáticos.
No obstante, los investigadores advierten que las causas que relacionan ambas enfermedades no son clarividentes. En concreto, destacan que es posible que interactúen bases biológicas.
En explicaciones de los especialistas, puede que los anticuerpos propios creados contra el dengue impulsen el Covid-19. Otra teoría que valoran es que los factores sociales propios de determinadas zonas del mundo provoque que la población sea más vulnerable frente al Covid-19.
En cualquier caso, el doctor Ferreria expone que «los resultados evidencian la importancia de reforzar tanto las medidas de distancia social introducidas para contener la propagación del Covid-19, como los esfuerzos para controlar el vector del dengue, ya que ambas epidemias están ocurriendo al mismo tiempo y afectando a la misma población vulnerable».
Al respecto, los investigadores solicitan una mayor atención a las autoridades, para intentar buscar soluciones a dos epidemias que convergen en el tiempo en numerosas zonas de Sudamérica o Asia.