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Tener problemas en la presión arterial es algo que puede afectar a cualquier persona, siendo una de las causas más comunes la mala alimentación y un ritmo de vida sedentario. De hecho, un nuevo estudio ha dado con las claves para las personas con autismo para desarrollar la hipertensión.
Por ello, es importante seguir las recomendaciones de los expertos si eres de algún grupo de riesgo y proteger tu corazón. Como puede ser el caso de las personas con autismo, cuya propensión a sufrir una enfermedad cardiovascular en el futuro se ve aumentada según los expertos.
La dieta, el ejercicio y el sueño se relacionan con un alto riesgo de enfermedad cardiovascular en personas con autismo. Según ha evidenciado un estudio llevado a cabo por investigadores de la Cambridge University (Reino Unido), y que ha sido publicado en la revista ‘Molecular Autism’.
En el estudio, explicado a continuación, se llegó a la conclusión de que las personas con autismo tienen más dificultad a la hora de llevar un estilo de vida saludable. Por lo que son más propensos a sufrir enfermedades relacionadas con la presión arterial descontrolada en el futuro.
Esto se debe a que los hábitos de vida diarios son la base principal por la que vamos a tener un organismo saludable.
Las personas con autismo son menos propensas a seguir hábitos saludables
El estudio final incluyó a 1.183 adultos con autismo y 1.203 adultos sin autismo de entre 16 y 90 años. Los resultados mostraron que los adultos con autismo eran mucho menos propensos que los adultos sin autismo a cumplir con las recomendaciones de salud mínimas para la dieta, el ejercicio y el sueño.
Asimismo, los adultos con autismo también eran mucho más propensos a tener patrones de alimentación atípicos (incluida una dieta limitada) y trastornos del sueño. Tenían más probabilidades de tener bajo peso u obesidad que las personas sin autismo.
Estos malos hábitos de estilo de vida se asociaron con un mayor riesgo de afecciones cardiovasculares. Como presión arterial alta, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares entre los hombres con autismo.
Y esta fue una asociación más fuerte incluso que los antecedentes familiares de una afección cardiovascular.
Los hallazgos brindan la primera indicación de que promover opciones saludables con respecto a la dieta, el ejercicio y el sueño puede ayudar a reducir los riesgos excesivos de afecciones de salud en adultos con autismo.
Aunque no es posible decir de manera concluyente que un estilo de vida más pobre condujo a problemas cardiovasculares.
Las niñas con obesidad tienen mayor riesgo de sufrir presión arterial alta
Además de las personas con autismo, las niñas obesas enfrentan un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en la edad adulta. Según un pequeño estudio en Brasil, que subraya la importancia de considerar las diferencias entre los sexos cuando se planifica el tratamiento.
El estudio realizado en 92 adolescentes sugiere que las niñas son más propensas que los niños a desarrollar alteraciones metabólicas asociadas con la obesidad. Como presión arterial alta y niveles sanguíneos excesivos de colesterol y triglicéridos (dislipidemia).
El estudio fue realizado con el apoyo de la FAPESP por científicos afiliados al Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de São Paulo (ICB-USP) y la Facultad de Medicina de la Santa Casa de Misericórdia de São Paulo (FCM-SCMSP). Y los hallazgos han sido publicados en la revista ‘Frontiers in Nutrition’.
Según los autores, las niñas obesas mostraron un patrón de alteraciones del perfil lipídico no visto en niñas sin obesidad. Además de una mayor propensión a desarrollar enfermedades cardiovasculares en la edad adulta.
«Descubrimos que las niñas tienen una tendencia mucho mayor a sufrir las alteraciones típicas de la obesidad, como la hipertensión arterial y la dislipidemia».
En nuestro estudio, tenían niveles aumentados de triglicéridos y LDL, el llamado ‘colesterol malo’. Mientras que el HDL, ‘colesterol bueno’, era más bajo que en las niñas de peso normal», ha explicado Estefania Simoes. Primera autora del artículo.