Su crecimiento fue exponencial desde el inicio de pandemia (cuarentena mediante). Muchas personas que jamás habían incursionado en el entrenamiento virtual se sumaron al home fitness.
Pasado un lapso de tiempo considerable, y con el cierre y la apertura intermitente de los gimnasios, muchos se preguntan cuál será la modalidad predominante de actividad física en un futuro cercano, cuando volvamos a la normalidad: ¿será virtual, presencial o una combinación de ambas? ¿hay una forma mejor de ejercitarse?
A contramano de lo que el sentido común podría indicar, un nuevo estudio realizado en Brasil por investigadores de la Universidad de San Pablo observó que la modalidad virtual resultó ser más efectiva en ese país que la presencial. Luego de comparar el ejercicio cara a cara, por videollamada con un entrenador personal, y la modalidad online grabada (o sea, sin supervisión o feedback); se descubrió que la segunda opción fue la más efectiva.
¿Los motivos? Según allí se indica, tanto las mejoras físicas como las mentales que el ejercicio proporciona están muy relacionadas con un aumento “seguro y progresivo de la intensidad del ejercicio físico”, que solamente pudo observarse en las clases asesoradas por profesionales.
«Debido a que están haciendo ejercicio de forma segura y supervisada en casa, sin necesidad de usar mascarilla y con menor probabilidades de propagar el virus, fue posible que el instructor aumentara la intensidad de los ejercicios de forma segura, sin provocar lesiones ni molestias», aduce Carla da Silva Batista, investigadora de la Escuela de Educación Física y Deportes de esa universidad.
El ejercicio cara a cara
Está claro que una de las principales virtudes de la modalidad presencial es la posibilidad de contar con el seguimiento y la supervisión de un entrenador, que podrá indicar la manera correcta de hacer los ejercicios para evitar lesiones. A su vez, y como cita el estudio, será quien podrá orientarnos en la forma de incrementar paulatinamente la intensidad.
En ese sentido, la profesora de Educación Física Ailin Olivieri destaca como ireemplazable la motivación brindada por los demás, así como la posibilidad de socializar y la variedad de opciones que por ejemplo un gimnasio puede proporcionar a la hora de entrenar.
Sin embargo, las desventajas como el tiempo que se pierde y el costo que implican si se compara con la la modalidad virtual, pueden llevar a muchas personas a prescindir del entrenamiento presencial, más allá de los riesgos del Covid-19.
Los principales factores que asoman como negativos son entonces el tiempo que se pierde en los traslados y el dinero que se gasta en cuotas, sin dejar de considerar el ambiente propio de los gimnasios que, como indica Olivieri, “a muchos pueden generarles timidez”, así como la cantidad de gente y el poco espacio del que muchos establecimientos disponen.
Precisamente estos dos puntos son los que destaca Guillermo Vélez, director de Mercado Fitness.
“Dentro de los costos que involucra para una persona tomar la decisión de consumir el servicio como el de un gimnasio, hay costos asociados al tiempo que tienen que invertir para trasladarse, además del pago de una mensualidad. Entonces, eliminar esas barreras, bajando ese tipo de costos, y por ejemplo dándole la oportunidad a la persona de tomar una clase desde su casa se convierte en un beneficio ”, sostiene.
Las clases online
Pero, ¿pueden las clases desde casa competir con la asistencia a un establecimiento? Persisten hoy en día, pese a que ya no rige el confinamiento iniciado hace un año y medio, ¿pero tienen el potencial de mantenerse en el tiempo, una vez terminada la pandemia?
“Hubo un boom muy grande en el inicio, el año pasado entre abril y junio veíamos vivos de Instagram con 30 mil personas entrenando al mismo tiempo, pero eso no se parece en nada a lo que hoy ocurre porque eso con el correr del tiempo fue decayendo”, sostiene Vélez.
Respecto a si esto puede convertirse en algo rentable para los gimnasios, explica: “Al principio la oferta era abierta y gratuita, y después algunos gimnasios intentaron monetizarlo, algunos con más éxito que otros. Lo que sí, en todos los casos sirvió para subsidiar el funcionamiento de la operación a pérdida, pero casi ninguno logró hacer de eso algo rentable”, expone.
Y agrega: “El servicio que ofrecen los gimnasios está pensado para ofrecerse en la presencialidad y la digitalidad es un complemento, fue una herramienta muy útil frente a la pandemia”.
De hecho, relata que esos datos se cristalizan en una encuesta realizada hace poco, en la que se ve que una vez que los gimnasios reabren, el uso de las clases digitales disminuye y se limita a un público bastante especifico que sigue optando por consumir servicios de esa manera.
Aun así, aunque probablemente no sea ideal para la mayoría de las personas que acuden a los gimnasios, sí puede ser una herramienta útil para otro tipo de destinatario.
“Definitivamente creo las clases online llegaron para quedarse, Me parece que esto de ofrecer servicios híbridos en los que el consumidor pueda elegir si quiere consumir el servicio dentro de las instalaciones, hacerlo al aire libre o en su casa es algo que muchos van a ofrecer independientemente de si el consumidor luego hace uso de ese beneficio. Me parece que desde el marketing o la venta es algo que los consumidores van a esperar», reflexiona.
Plataformas online
Algo similar pensó Bruno Petcho, cuando junto a sus socios -y luego de comprobar en plena pandemia que no encontraban en el universo digital opciones que los satisfagan- decidieron lanzar Be Fit, una plataforma con 150 sesiones diferentes de fitness, yoga, pilates, cardio y baile curados por profesionales que buscan precisamente dar una respuesta eficiente a esta demanda.
Además de una barrera idiomática dada por la predominancia de contenidos en inglés, se encontraron con poco profesionalismo en la web de parte de muchos que subían videos a Youtube con escaso conocimiento, así como baja producción audiovisual.
“Un buen contenido tiene que estar bien filmado, tiene que estar dirigido por un experto con carisma, y la sesión tiene que ser eficiente y entretenida ”, detalla.
Y es que, si se miran las ventajas y se logra hacerlo de modo eficiente, entrenar en casa tiene beneficios insoslayables.
“No solo no se gasta dinero, sino que tenés todo a tu disposición y no hay excusas (ropa, hidratación, espacio), todo está disponible para uno sin necesidad de esperar. Es práctico, tranquilo y puede adoptarse a tus horarios según tu día. Además, y no menos importante, ayuda aprovechar al máximo el tiempo, que es algo que por diversas cuestiones, ya sean familiares o laborales, uno no tiene”, detallan Olivieri y Gabriela Losino, técnica superior en Actividad Física y Deportes.
Sin embargo, también es evidente que las clases virtuales tienen defectos inherentes a la misma modalidad. Y aquí es importante diferenciar entre las clases grabadas, y las que se practican con un instructor que en lugar de estar cara a cara, lo está desde la pantalla.
Es que la principal dificultad principal de las clases grabadas es la falta de asesoramiento respecto a la manera y la intensidad de cómo deben realizarse los ejercicios.
“Siempre comparando servicios sincrónicos, en vivo, se habla de un nuevo tipo de presencialidad, cuando estás en vivo con un entrenador, el tipo está presente del otro lado, es digital pero los dos están conectados por más que no compartan el espacio físico, es distinto el caso de las clases grabadas a demanda y ahí sí la presencialidad está a medias ”, analiza Vélez.
El desafío de la motivación
Aun así, queda pendiente el desafío de la tan valorada motivación. Petcho reconoce que es todo un desafío, y admite que no puede reemplazarse. “En lugar de eso, hoy estamos buscando potenciar la motivación individual de cada persona, a través del seguimiento que la plataforma hace de los entrenamientos y los resultados que cada persona va obteniendo en cada sesión», dice.
En ese sentido, apunta que están desarrollando «una experiencia mucho más social e interactiva para que los usuarios puedan entrenar en grupo – de forma online- y puedan también ir compartiendo sus logros con el resto de la comunidad».
En definitiva, como explican Olivieri y Losino, la mejor manera será la que a cada uno le funcione, ya que lo importante es combatir un sedentarismo preocupante -que según diversos estudios se incrementó en pandemia- y realizar algún tipo de actividad física, cualquiera sea.
“Más allá de los pro y contras de cada modalidad, ambas opciones nos parecen muy positivas, ya sea en pandemia o sin ella. El principal punto es moverse sea donde sea. Creemos que la modalidad virtual, presencial y outdoor (al aire libre) son los tres pilares / patas que convivirán de ahora en más en el sector de la actividad física ”, opinan.
Incluso, puede tomarse la diversificación como una ventaja: “Hoy existen opciones para cada preferencia del alumno, porque es evidente que todo cambió. Algunas personas se equiparon en sus hogares con materiales y prefirieron no regresar a los gimnasios por miedo, mientras que otras nos han comentado que estaban desesperadas por regresar a los salones a realizar musculación y clases”, destacan.
En la misma línea, Vélez considera que las modalidades son algo más complementario que dicotómico: “Tiene más sentido para los gimnasios ver cómo complementar su oferta con un servicio digital, ya que se ha convertido en un estándar que el consumidor espera que se cumpla en la industria, para los días en que no puede ir o no tiene ganas», afirma.
“Creo que el lugar tiene una mística, y que los gimnasios que la sepan explotar van a seguir aprovechándola, independientemente de que las plataformas van a seguir creciendo y teniendo cada vez mas un público más amplio”, cierra.
Consejos para entrenar en casa:
Olivieri y Losino recuerdan que «siempre que uno entrena hay riesgo de lesión si no se hacen las cosas adecuadamente». Por eso, tanto las instructoras como Petcho recomiendan:
- Escuchar atentamente (y si es necesario más de una vez) las explicaciones del instructor.
- Observar y entender qué zona del cuerpo se está trabajando con ese ejercicio en particular para no forzar otras áreas
- Si se está entrenando a conciencia y hay dudas respecto de cómo realizar algún ejercicio, es mejor interrumpir y buscar por internet la técnica correcta.
- Entrenar cerca de un espejo, ya que vernos puede ayudar a la hora de realizar los ejercicios, hasta entender como es la técnica correcta y lograr incorporarla.
- Consultar si se presenta un dolor que persista en el tiempo, que impida realizar las rutinas del día con normalidad o si se percibe que es algo más que solo dolor muscular por haber realizado ejercicio.