Un nuevo estudio revela que el entrenamiento con pesas no solo fortalece el cuerpo, sino que también actúa como un escudo para el cerebro de adultos mayores con deterioro cognitivo leve.
Investigadores de la Universidad Estatal de Campinas (UNICAMP) en São Paulo, Brasil, han publicado un estudio en la revista GeroScience que destaca un beneficio adicional del entrenamiento con pesas: la protección del cerebro contra la demencia. Los hallazgos de Isadora Ribeiro y su equipo revelan que este tipo de ejercicio podría ser un aliado valioso para preservar la salud cognitiva en la edad adulta.
¿cómo el entrenamiento con pesas beneficia el cerebro?
El estudio involucró a 44 participantes diagnosticados con deterioro cognitivo leve (DCL), una condición que se sitúa entre el envejecimiento normal y la enfermedad de Alzheimer. Esta condición implica un declive cognitivo mayor al esperado para la edad, lo que indica un mayor riesgo de desarrollar demencia. Los resultados de Ribeiro y colaboradores mostraron que el entrenamiento con pesas no solo mejoró el rendimiento de la memoria, sino que también influyó positivamente en la anatomía cerebral.
Después de seis meses de entrenamiento con pesas dos veces por semana, los participantes mostraron:
Protección contra la atrofia en el hipocampo y el precúneo, áreas cerebrales vinculadas a la enfermedad de Alzheimer.
Mejoras en los parámetros que reflejan la salud de las neuronas (integridad de la sustancia blanca).
En contraste, el grupo de control mostró un deterioro en estos parámetros. " El estudio demostró que, afortunadamente, el entrenamiento con pesas es un fuerte aliado contra la demencia, incluso para personas que ya están en alto riesgo de desarrollarla", afirma Isadora Ribeiro.
Esta investigación, realizada en el marco del Instituto Brasileño de Neurociencia y Neurotecnología (BRAINN), es la primera en demostrar el efecto del entrenamiento con pesas en la integridad de la sustancia blanca en personas con deterioro cognitivo leve. Marcio Balthazar, investigador de BRAINN y supervisor del estudio, señala la importancia de estos resultados.
" Estos resultados son muy importantes porque indican la necesidad de incluir más educadores físicos en el sistema público de salud a nivel de atención primaria, ya que una mayor fuerza muscular se asocia con un menor riesgo de demencia. Es un tratamiento menos complejo y más barato que puede proteger a las personas de enfermedades graves".
Balthazar subraya la importancia de explorar alternativas no farmacológicas para combatir el deterioro cognitivo, especialmente considerando los altos costos de los medicamentos convencionales.
" Por ejemplo, los nuevos fármacos anti-amiloides aprobados en los Estados Unidos indicados para el tratamiento de la demencia y para personas con deterioro cognitivo leve, cuestan alrededor de USD 30.000 al año. Es un costo muy alto. Estas medidas no farmacológicas, como hemos demostrado que es el caso con el entrenamiento con pesas, son eficaces, no solo en la prevención de la demencia, sino también en la mejora del deterioro cognitivo leve".
Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno que realizó un programa de ejercicios de resistencia con entrenamiento con pesas dos veces por semana y otro grupo de control que no realizó ejercicio. Al final del período de estudio, el grupo de entrenamiento con pesas demostró:
Mejor rendimiento en la memoria episódica verbal.
Mejora en la integridad de las neuronas.
Protección contra la atrofia en áreas relacionadas con la enfermedad de Alzheimer.
En contraste, el grupo de control experimentó un empeoramiento de los parámetros cerebrales. Según Ribeiro, " una característica de las personas con deterioro cognitivo leve es que tienen pérdida de volumen en algunas regiones cerebrales asociadas con el desarrollo del Alzheimer. Pero en el grupo que hizo entrenamiento de fuerza, el lado derecho del hipocampo y el precúneo fueron protegidos de la atrofia".
La investigadora considera que un período de entrenamiento más prolongado podría conducir a resultados aún más favorables. Según Ribeiro:
" Todos los individuos en el grupo de entrenamiento con pesas mostraron mejoras en la memoria y la anatomía cerebral. Sin embargo, cinco de ellos llegaron al final del estudio sin un diagnóstico clínico de deterioro cognitivo leve, tal fue su mejora. Esto nos lleva a imaginar que sesiones de entrenamiento más largas, que duren tres años, por ejemplo, podrían revertir este diagnóstico o retrasar cualquier tipo de progresión de la demencia. Ciertamente es algo para tener esperanza y algo que necesita ser estudiado en el futuro".
Mecanismos protectores del entrenamiento con pesas
Según los investigadores, el entrenamiento con pesas puede proteger el cerebro contra la demencia a través de:
Estimulación de la producción del factor de crecimiento neural.
Promoción de la desinflamación global en el cuerpo.
" Se sabe que cualquier ejercicio físico, ya sea entrenamiento con pesas o actividad aeróbica, aumenta los niveles de una sustancia química involucrada en el crecimiento de las células cerebrales. También puede movilizar células T antiinflamatorias. Esto es clave. Después de todo, cuanta más proteína proinflamatoria se libere en el cuerpo, mayor será la probabilidad de desarrollar demencia, acelerando el proceso neurodegenerativo y formando proteínas disfuncionales que eventualmente matan las neuronas".
Para evaluar estos aspectos, se midieron los niveles de irisina y BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro) en los voluntarios. Los resultados están siendo analizados actualmente y se espera que aporten más luz sobre los mecanismos subyacentes a los beneficios observados.
Fuentes y recursos de información
Ribeiro, I., Teixeira, C., de Resende, T., de Campos, B., Silva, G., Uchida, M., Magalhães, T., Pimentel-Silva, L., Aventurato, Í., Gonçalves, B., da Silva, M., Rizzi, L., Fernandes, G., Fernandes, P., Cendes, F., & Balthazar, M. (2025). Resistance training protects the hippocampus and precuneus against atrophy and benefits white matter integrity in older adults with mild cognitive impairment. GeroScience. DOI: 10.1007/s11357-024-01483-8