El Instituto Butantan inicia hoy, 17/02, en Serrana, un municipio paulista con 48 mil habitantes, un estudio inédito con el fin de evaluar el impacto de la vacunación en el combate al Covid-19. Toda la población mayor de 18 años deberá ser vacunada en los próximos dos meses. Los primeros resultados se conocerán en mayo. La vacuna utilizada será Coronavac, desarrollada por el laboratorio chino Sinovac y producida en Brasil por el Instituto Butantan.
A través de este estudio, denominado Proyecto-S, los investigadores medirán el impacto de la vacunación en la transmisión del virus y en la reducción de la carga sobre el sistema de salud, así como otros efectos indirectos de la inmunización en la economía, en la circulación de personas y también sobre nuevas variantes de SARS-CoV-2. El estudio se realiza en alianza con el Hospital Estatal de Serrana y la administración municipal.
“No se trata pura y simplemente de una vacunación masiva. El estudio tiene como objetivo monitorear la efectividad de la vacunación en una comunidad y, con esto, identificar hasta qué punto la inmunización individual tiene un efecto colectivo. Esto quiere decir que queremos identificar el descenso en la tasa de transmisión del nuevo coronavirus con vacunación o el número de personas que es necesario vacunar para que el virus deje de circular y para que los que no pudieran vacunarse también estén protegidos ”, dice Ricardo Palácios, director de Estudios Clínicos del Butantan.
Palácios afirmó que la información obtenida en Serrana servirá de base para planificar la campaña de vacunación. “Este tipo de estudio es muy difícil de hacer. Requiere una gran preparación previa de la logística, así como la participación de distintos actores y la propia población, que es la protagonista del estudio. Solo obtendremos los datos que buscamos si la población aceptara y se involucra en la vacunación”, dice.
En el primer día de registro de la población de Serrana (11/02) cerca de 23 mil personas realizaron el registro, lo que equivale al 76% de la audiencia objetivo del proyecto. Actualmente, esa cifra ronda las 29 mil personas. Hoy comenzará una nueva etapa de inscripción.
Para analizar los efectos de la vacunación, se escaneó la ciudad y dividida en 25 sectores o conglomerados. A través de un sorteo, se estableció el orden de vacunación de cada sector en los próximos dos meses. La única prioridad es que los sectores vecinos no se vacunen al mismo tiempo, precisamente para evaluar el impacto de la vacunación de un conglomerado al otro. El Instituto Butantan monitoreará mediante testeos la reducción del contagio de COVID-19 a medida que se vacunen los residentes adultos de la ciudad.
Criterio de elección
La elección de Serrana se hizo por tres motivos principales: es una ciudad pequeña, con un alto índice de contaminación (que permite evaluar la diferencia entre la inmunidad obtenida por la enfermedad y la adquirida por la vacuna) y está cerca a un polo de investigación, como es el caso de la ciudad de Ribeirão Preto.
“Con esto, es posible verificar cómo avanza la vacunación y monitorear variables importantes, tomando en cuenta que la distribución por edades de la población y la forma en que ocurrió la epidemia, con altas tasas de transmisión, hospitalización y muerte son representaciones de lo que ocurrió en Brasil en su conjunto”, dice.
La preparación para la ejecución del Proyecto-S comenzó en septiembre de 2020, cuando empezaron a ser monitoreados los casos de la enfermedad y los contactos de los infectados en Serrana. Hay test disponibles para toda la población en clínicas, hospitales y puestos de salud de la ciudad. También se realizó un tipo de recensamiento (Censo de Salud) que buscó información en cada domicilio sobre el número de moradores, rutina de contactos y disposición a vacunarse.
Antes de eso, en junio de 2020, en la primera fase de la encuesta epidemiológica, las pruebas serológicas y de RT-PCR realizadas en 160 direcciones arrojaron que el 8,75% de los habitantes había tenido contacto con el virus y el 5% tenía una infección activa.
Asimismo, con el apoyo de la FAPESP, también se realizará un amplio análisis de inmunidad previa en los 30 mil habitantes que recibirán la vacuna, con el objetivo de identificar quienes ya habían sido infectados y si aún se encuentran anticuerpos contra el SARS-CoV-2 circulando en la sangre. El objetivo es ayudar en la interpretación de los datos del estudio.
Para la realización del estudio, además de las dosis distribuidas como parte del plan nacional de vacunación iniciado el 17 de enero en todo Brasil, se destinaron otras 60 mil dosis de Coronavac importadas por el Instituto Butantan para la investigación.
“La ciudad no es una isla. Diariamente, la gente sale de ella y va a trabajar a otras ciudades o recibe visitas de residentes externos. Esto es sumamente importante para nuestro estudio, ya que podremos medir el impacto de estos desplazamientos y contactos en el efecto de la vacunación colectiva. Tenemos casos en la historia de esta pandemia en Nueva Zelanda y Taiwán en los que fue posible frenar el virus sin la vacuna porque son islas y también, por supuesto, por el excelente trabajo de contener la transmisión. Este no es el caso de Brasil. Analizar el efecto de estos contactos y desplazamientos en una población vacunada es de suma importancia para planificar la inmunización”, dice.