El mosquito es un insecto de patas largas con larvas acuáticas . La picadura de la hembra hematófaga puede transmitir una serie de enfermedades graves, entre ellas la malaria, la encefalitis y el dengue. Un problema muy conocido y padecido en Sudamérica. En 2024, Brasil registró 6,65 millones de casos probables de dengue y 6.022 muertes, según el Ministerio de Salud. Lo que al representar un dilema público ya se han desarrollado trabajos y estudios para controlar la existencia de este insecto y lo que cause en la población.
El dengue es una enfermedad viral que se transmite por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Puede afectar a lactantes, niños y adultos. Entre sus síntomas se destacan; fiebre, dolor, náuseas, vómitos, erupción cutánea y sangrado. Para quienes ya lo hemos tenido sabemos de la molestia que causa y apoyamos la creación de repelentes, espirales y químicos desarrollados para destruir ese bicho y reducir el desarrollo de problemas en nuestro organismo.
Brasil ya anuncia su primera vacuna contra el dengue. La vacuna será producida por un laboratorio brasileño junto con una empresa china. En los últimos años, Brasil ya ha alcanzado una cifra histórica de muertes por esa enfermedad. Y la preocupación no es solo del poblador, hospitales, farmacias, estado sino de laboratorios dedicados a investigar y desarrollar fármacos.
La vacuna, de dosis única y con efectividad comprobada contra los cuatro tipos de dengue, será producida por el Instituto Butantan, laboratorio de referencia en Brasil, junto con la empresa china WuXi Biologics, con una inversión inicial calculada en 1.260 millones de reales (unos 221 millones de dólares). Cifra importante que sugiere la efectividad de la vacuna. Que por lo experimentado por otras enfermedades, virus y dolencias lo que se encuentra por sobre cualquier medicamento o lo que nos proponga adquirir la industria farmacéutica es el cuidado que tengamos de nosotros mismos, entornos y donde podría reproducirse ese bicho.
En Paraguay también llega a titulares importantes en el periodico, radios, televisión e internet. Y se vuelve tema de conversación en grupos sociales reales y virtuales, por cómo nos puede llegar a dejar si nos infectamos de esta enfermedad. Hemos contado ya varios muertos aunque este verano ha estado un poco mas controlado.
Un avance importante
Brasil anunció el lanzamiento de su primera vacuna nacional contra el dengue. Con una producción prevista de 60 millones de dosis anuales a partir de 2026, el inoculante desarrollado por el Instituto Butantan será de dosis única y efectivo contra los cuatro serotipos del virus. En 2024, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que se registraron casi 13 millones de casos en las Américas, la mayor epidemia desde que comenzaron los registros en 1980.
La vacuna está hecha con microbios vivos atenuados . Se elaboró con tecnología de ADN recombinante y reemplaza varias secuencias genéticas en el genoma del virus de la vacuna contra la fiebre amarilla con las secuencias homólogas de los cuatro serotipos del virus del dengue; DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. Aquí ya podemos ver la importancia de la genética en el desarrollo de esta herramienta que podría llegar a ser utilizada en varios países del mundo y no solo en el carioca.
En 2024, América no solo registró un máximo histórico de casos, sino que además se contabilizaron 22.684 casos graves y 8.186 muertes (con una letalidad del 0,063 %), según la OPS. Brasil (la nación más afectada), Argentina, Colombia y México concentraron el 90 % de los casos y el 88 % de muertes.
Es importante tener en cuenta que el aedes necesita altas temperaturas, agua y recipientes para reproducirse. Por lo que no importa cuanto repelente haya usado, si a su vez tiene espirales que a algunos incómoda su respiración. o las famosas cortinas que filtran la entrada del mosquito donde se encuentre. Que en cualquier momento y lugar aparece y hace sentir su presencia incómoda por el zumbido o picazón.
Por lo que es importante el orden y limpieza de lugares donde se puede concentrar agua. A veces nos damos cuenta de esto y queremos actuar una vez nos haya picado el insecto. Tiempo muy tarde porque el virus ya entró al cuerpo que solo podrá padecer los síntomas y ser fuente de ese mal para otras personas con las que nos reunamos.