Científicos del Smithonian triplican el número de anguilas eléctricas conocidas. El estudio también documenta la descarga eléctrica más potente producida biológicamente por cualquier animal
Electrophorus electricus
Electrophorus electricus, la cual se pensó que alguna vez que estaba ampliamente distribuida por todo América del Sur, en realidad parece estar limitada a las tierras altas del Escudo Guayanés, una antigua formación geológica donde las aguas claras caen sobre rápidos y caídas.
Foto: R. Covain
Electrophorus voltaii
Una de las dos especies de anguilas eléctricas recién descubiertas, vive principalmente más al sur que Electrophorus electricus en el Escudo Brasileño, otra región de las tierras altas.
Foto: L. Sousa
Electrophorus varii
Nombrada por el difunto ictiólogo del Smithsonian Richard Vari, la anguila que lleva su nombre nada a través de las aguas turbias y bajas de las tierras bajas.
Foto: D. Bastos
Electrophorus varii
El equipo de C.de Santana determinó que cada especie tiene una forma de cráneo única y propia, así como características definitorias en la aleta pectoral y una disposición distintiva de poros en el cuerpo.
Foto: D. Bastos
Vista aérea del río Surinam
Dos de las especies descritas de anguila hasta el momento, Electrophorus electricus y E. voltai, viven en las regiones montañosas del Amazonas.
Foto: C. de Santana
Tierras bajas del río Amazonas
Las tierras bajas de la amazonia son el habitat de la tercera especie de anguila descrita en el estudio. E. Varii
Foto: D. Bastos
Dos nuevas especies de alto voltaje
Dos nuevas especies de anguila eléctrica, incluida una capaz de proporcionar una descarga eléctrica muy superior a la informada anteriormente se describen esta semana en el artículo titulado Unexpected species diversity in electric eels with a description of the strongest living bioelectricity generator y publicado en la revista especializada Nature Communications. La descarga registrada, de 860 voltios para la especie recientemente identificada Electrophorus voltai convierten a este animal en el generador de bioelectricidad vivo más potente hasta la fecha.
Electrophorus voltai es el animal generador de bioelectricidad vivo más potente hasta la fecha.
Los científicos saben desde hace más de 250 años que las anguilas eléctricas, las cuales envían electricidad a través del agua para aturdir a sus presas, viven en la cuenca del Amazonas. Están ampliamente distribuidos por pantanos, arroyos y ríos de todo el norte de América del Sur, y hasta el momento se creía que pertenecían a una sola especie.
Sin embargo, mediante el análisis genético moderno, los investigadores del Museo Nacional de Historia Natural Smithsonian han descubierto que las anguilas eléctricas de la cuenca del Amazonas pertenecen a tres especies diferentes que evolucionaron de un ancestro compartido hace millones de años.
Así, C. David de Santana investigador asociado en la división de peces del museo y sus colegas examinaron 107 especímenes de anguila eléctrica de toda la Amazonia y basándose en los datos del ADN mitocondrial y nuclear, la morfología y las distribuciones geográficas y ecológicas de la anguila, los autores concluyeron que existen tres especies comunes de Eletrophorus: E. electricus, E. voltai y E. varii.
Los autores concluyeron que existen tres especies comunes de Eletrophorus: E. electricus, E. voltai y E. varii
Se sabe que unas 250 especies de peces generadores de electricidad viven en América del Sur, aunque las anguilas eléctricas son las únicas que usan su electricidad para cazar y en defensa propia. Al igual que otros peces eléctricos, también navegan y se comunican con la electricidad que producen. Las anguilas eléctricas inspiraron el diseño de la primera batería en 1799, y a medida que los investigadores aprendieron más sobre cómo generan suficiente electricidad para aturdir a un animal grande, los científicos e ingenieros obtuvieron nuevas ideas sobre cómo mejorar ciertas tecnología y posiblemente incluso tratar como algunas enfermedades.
Como parte de ese esfuerzo, de Santana examinó de cerca las muestras de anguila eléctrica que él y sus colegas habían recolectado en el Amazonas en los últimos seis años. Todos los especímenes se veían casi iguales. Al no encontrar características externas en los peces que distinguieran claramente a los diferentes grupos a primera vista, De Santana recurrió al ADN de los animales y encontró diferencias genéticas que indicaban que sus 107 especímenes representaban tres especies diferentes.