Al investigar el mecanismo responsable por la exacerbación de la artritis reumatoide en fumadores, investigadores del Centro de Investigación en Enfermedades Inflamatorias (CRID, por su sigla en portugués) de la Universidad de San Pablo (USP) descubrieron una nueva vía en el proceso inflamatorio de la enfermedad, asociada al daño óseo. El descubrimiento abre camino para nueva intervenciones terapéuticas relacionadas a los efectos de la artritis reumatoide que aún no tiene tratamiento específico.
En el estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), los investigadores identificaron la acción de un mecanismo molecular involucrado en el proceso inflamatorio: la liberación, por parte de los linfocitos T, de vesículas extracelulares cargadas de material genético (microARNs). Las vesículas llegan a las células del tejido óseo, aumentando la formación de nuevos osteoclastos, células responsables de la degradación de la matriz ósea en las articulaciones.
“El estudio buscó profundizar la comprensión de la exacerbación de todo el proceso inflamatorio de la artritis reumatoide causada por el humo del cigarrillo. Con eso descubrimos un camino asociado con la lesión ósea. Este es un hallazgo importante, ya que el dolor y la inflamación de los pacientes se han tratado con medicamentos. Sin embargo, la lesión ósea, que también es un complicador debilitante de esta enfermedad, es prácticamente irreversible”, dice Fernando de Queiroz Cunha, coordinador del CRID, uno de los Centros de Investigación, Innovación y Difusión (CEPID) apoyados por la FAPESP.
La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria autoinmune que, por algún motivo aún desconocido, lleva a las células de defensa a reconocer al propio organismo como patógeno, comenzando a atacarlo. Se sabe que la reacción inflamatoria desencadenada por la respuesta inmune exagerada de la enfermedad cuenta con la participación de linfocitos T que se diferencian en el subtipo Th17. Este desequilibrio, ya bien conocido, genera efectos en cascada como la liberación de citocinas (proteínas señalizadoras), incluida la IL-17, y otras moléculas que participan en la progresión de la enfermedad.
Se sabe que fumar agrava la artritis reumatoide. Un estudio anterior, realizado por el mismo grupo de investigadores del CRID, mostró que el humo del cigarrillo tiene el efecto de exacerbar el proceso inflamatorio en la artritis, especialmente al activar el receptor de hidrocarburos arilo (AhR) en las células Th17.
“AhR es un sensor de contaminantes intracelulares que participa en el proceso inflamatorio. Cuando el receptor AhR se activa en los linfocitos T por ciertos ligantes, difieren aún más en Th17. Este aumento de las células Th17 exacerba todo el proceso inflamatorio. Aunque el tabaquismo no es la causa de la artritis reumatoide, sí agrava la enfermedad”, dice Paula Donate, investigadora que forma parte del CRID y cuyo estudio postdoctoral fue apoyado por la FAPESP.
Donate explica que AhR actúa principalmente como factor de transcripción. "Una vez activado por un factor externo como el humo del cigarrillo, este receptor viaja al núcleo celular junto con otras proteínas y promueve la transcripción de varios genes, incluidos los microARNs, que son pequeños ARNs reguladores internos de las células", dice Donate .
Componente extracelular
En el estudio, los investigadores investigaron cuáles microARNs en las células Th17 tenían una mayor expresión debido a la activación de AhR. Entre un conjunto específico de estas moléculas, el microARN que tuvo la mayor expresión fue miR-132. Además del análisis del conjunto completo de microARN expresados por células Th17, los datos se correlacionaron con un estudio realizado en ratones y en muestras de pacientes.
“Para nuestra sorpresa, cuando tratamos a los linfocitos T con antagonistas de las microARNs, continuaron diferenciándose normalmente en las células Th17 y liberaron las citocinas características del proceso inflamatorio de la artritis reumatoide. Si no interfería para nada en el proceso intracelular, era señal que el miR-132 podría estar siendo liberado al ambiente extracelular ”, dice.
Al aislar las vesículas extracelulares liberadas por las células Th17 y realizar estudios in vitro, los investigadores observaron que las grandes cantidades de miR-132 empaquetadas en las vesículas extracelulares actuaban como mediadores inflamatorios que inducen la diferenciación de los osteoclastos al inhibir la enzima ciclooxigenasa 2 (COX -dos).
“Las vesículas extracelulares son un importante mecanismo de comunicación celular, liberadas por casi todos los tipos de células y que se encuentran en cualquier fluido corporal. En el caso de las células Th17, las vesículas liberadas en la articulación pueden transportar microARN al tejido óseo, aumentando los osteoclastos y la erosión ósea. Es, por tanto, un nuevo mecanismo que hemos podido dilucidar y que en el futuro puede indicar nuevas terapias para el daño articular ”, afirma.
El artículo “El humo del cigarrillo induce miR-132 en células Th17 que potencian la osteoclastogénesis en la artritis inflamatoria” (doi: 10.1073 / pnas.2017120118), de Paula B. Donate, Kalil Alves de Lima, Raphael S. Peres, Fausto Almeida, Sandra Y. Fukada , Tarcilia A. Silva, Daniele C. Nascimento, Nerry T. Cecilio, Jhimmy Talbot, Rene D. Oliveira, Geraldo A. Passos, José Carlos Alves-Filho, Thiago M. Cunha, Paulo Louzada-Junior, Foo Y. Liew y Fernando Q. Cunha, se puede leer en www.pnas.org/content/118/1/e2017120118.
Traducción Programa INFOSALUD