Un estudio conjunto entre investigadores alemanes y brasileños ha revelado una impactante realidad sobre la contaminación por plástico: la presencia de diminutas partículas de plástico en el tejido nasal, incluyendo el bulbo olfatorio, de cadáveres humanos. Esta investigación, que ha causado gran conmoción en la comunidad científica, sugiere que las microfibras de plástico podrían estar ingresando al cuerpo humano a través de la respiración y alcanzando incluso el cerebro.
Los científicos identificaron que el tipo de plástico más comúnmente encontrado en las muestras de tejido nasal era el polipropileno, un material ampliamente utilizado en la fabricación de ropa y productos para el hogar. La presencia de estas partículas en el bulbo olfatorio, la región del cerebro encargada de procesar los olores, plantea serias interrogantes sobre los posibles efectos a largo plazo de esta contaminación en la salud humana.
Thais Mauad, profesor asociado de patología de la Universidad de Sao Paulo, expresó su preocupación ante este hallazgo, señalando que «lo más inquietante es la capacidad de estas partículas para ser absorbidas por las células y alterar el funcionamiento de nuestros organismos».