Un equipo de investigadores de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp) ha realizado un descubrimiento significativo en Brasil, al identificar un sapo-pulga que se considera el segundo vertebrado más pequeño del mundo. Este hallazgo fue documentado en un estudio publicado recientemente en la revista PeerJ, con el respaldo de la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de São Paulo (FAPESP).
Las dimensiones sorprendentes del Brachycephalus
El espécimen en cuestión pertenece al género Brachycephalus, midiendo apenas 6,95 milímetros, lo que equivale al tamaño de una uña. Este diminuto sapo es solo 0,5 milímetros más pequeño que una especie similar de su mismo género que fue descubierta anteriormente en el sur de Bahía.
Características de miniaturización
Según el estudio, el proceso de miniaturización que ha experimentado este sapo a lo largo de su evolución presenta características particulares, incluyendo fusiones, pérdida de huesos y ausencia de dedos y otras partes de su anatomía. Estas adaptaciones hacen que el Brachycephalus dacnis, la séptima especie de sapo-pulga descrita dentro del género Brachycephalus, se diferencia notablemente de sus parientes más grandes, como los sapos o ranas gota de oro y la rana pitanga, que son conocidos por sus colores brillantes y toxicidad.
El canto distintivo
A pesar de su apariencia similar a otras especies, el canto del Brachycephalus dacnis ha sido un aspecto clave para su identificación. Su morfología es comparable a la de otra especie (B. hermogenesi), ya que ambas comparten características como la piel de color marrón amarillento, la vida en el bosque, la ausencia de renacuajos (por salir de los huevos caminando) y la ubicación geográfica. Sin embargo, a pesar de las similitudes, el canto es diferenciado, lo que permitió a los investigadores reconocer esta nueva especie.
Un descubrimiento emocionante
El descubrimiento del Brachycephalus dacnis representa un avance significativo en el campo de la biología, ampliando nuestro conocimiento sobre la diversidad de especies en Brasil. Este hallazgo no solo destaca la importancia de la investigación científica en la exploración de la fauna, sino que también subraya la relevancia de la conservación de los hábitats naturales para preservar la diversidad biológica.