Un equipo de investigadores ha iniciado esta semana una expedición en la región amazónica, específicamente en el río Negro, arroyos y otros entornos locales, con el objetivo de buscar especies pertenecientes al orden de los Gymnotiformes, comúnmente conocidos como peces eléctricos. Además de la identificación de nuevas especies, los investigadores tienen la intención de fomentar la conciencia y la preservación de la biodiversidad en la zona.
Esta expedición forma parte del proyecto "Diversidad y Evolución de los Gymnotiformes", en marcha desde 2017 y coordinado por Naercio Menezes, profesor del Museo de Zoología de la Universidad de São Paulo (MZ-USP). A lo largo de los años, este proyecto ha logrado resultados significativos, incluyendo el descubrimiento y la descripción, en 2019, de dos especies de Electrophorus electricus, conocidas localmente en la Amazonia como poraquê.
"En una de nuestras colecciones, uno de nuestros investigadores descubrió dos nuevas especies, siendo una de ellas capaz de generar 650 voltios a través de su órgano eléctrico, lo cual es suficiente para incapacitar a una persona, por así decirlo. Este hallazgo generó una considerable atención, y fue publicado en el New York Times", informó Menezes.
Menezes subrayó la importancia del Museo de Zoología como un representante integral de los peces de agua dulce en Brasil y parte de Sudamérica. Además, enfatizó que el propósito del trabajo va más allá de la identificación de nuevas especies, incluyendo la preservación. "Nuestra intención es destacar la diversidad existente y alertar sobre la amenaza que enfrentan las especies debido a la construcción de centrales hidroeléctricas, los incendios, la minería y la destrucción de los bosques", explicó.
Una de las especies que los investigadores buscarán durante la expedición es Iracema caiana, la cual fue recolectada únicamente una vez en 1968 en la región de la próxima exploración. Además de esta especie, se espera que el equipo identifique otras que puedan contribuir a los estudios en curso o incluso llevar a la descripción de nuevas especies. La expedición, programada hasta el 2 de marzo, contará con la participación de alrededor de 20 personas en el barco, incluyendo tripulación e investigadores, que harán la travesía desde desde Manaus hasta Santa Isabel do Rio Negro.
Sequía amazónica
Menezes afirmó que las condiciones propicias de la expedición, que incluyen el uso de una red de arrastre en el lecho del río y la participación de un amplio equipo de investigadores, aumentan significativamente la probabilidad de recolectar especímenes. Además, destacó la pertinencia temporal de la expedición.
"Nos proponemos realizar la recolección en un momento estratégico. La notable sequía del año pasado en la cuenca del Amazonas generó un aumento en la turbidez de las aguas del Negro y el Branco, nuestros sitios de recolección. Confiamos en que esta circunstancia haya concentrado a los peces en áreas específicas", explicó Menezes.
Los investigadores también emplearán estudios moleculares, en los que las muestras de tejido se someten a análisis de ADN. Este método permite una identificación más precisa de las especies y ofrece valiosa información para la investigación morfológica y anatómica.
Menezes explica que los peces eléctricos emplean la electricidad que generan tanto para alimentarse como para comunicarse. Además, el proyecto Diversidad y Evolución de los Gymnotiformes ha revelado que una especie en particular, el poraquê, participa en la depredación social, un comportamiento en el cual las presas son capturadas en grupo.
"En el pasado, se pensaba que estos peces se alimentaban de manera individual. Sin embargo, tienen la habilidad de rodear a las piabinhas (pequeños peces de agua dulce) y emitir descargas continuas. Luego, la especie salta fuera del agua y los poraquês consumen a su presa. Este comportamiento era desconocido hasta ahora", explicó Menezes.