El Gobierno de Brasil anunció el desarrollo de la primera vacuna contra el dengue completamente producida en el país, en un esfuerzo por combatir una enfermedad que en los últimos años ha alcanzado cifras récord de contagios y muertes. Se espera que en 2026 el país tenga una producción anual de 60 millones de dosis, que serán distribuidas gratuitamente a través de la red de salud pública.
La vacuna será fabricada por el Instituto Butantan, un laboratorio de referencia en Brasil, en alianza con la empresa china WuXi Biologics. Se trata de una vacuna de dosis única y con efectividad comprobada contra los cuatro tipos de dengue. Para su desarrollo, el Gobierno ha destinado una inversión inicial de 1.260 millones de reales (unos 221 millones de dólares).
El anuncio fue realizado en una ceremonia encabezada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y la ministra de Salud, Nísia Trindade. Durante el evento, la ministra destacó la importancia de contar con una vacuna de producción nacional para enfrentar la crisis sanitaria que ha generado el dengue en Brasil, una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti
Brasil ha experimentado en los últimos años un preocupante aumento en los casos de dengue. En 2024, el país registró un récord de 6,65 millones de casos probables y 6.022 muertes, cifras que lo convirtieron en uno de los países más afectados por la enfermedad a nivel mundial. Aunque en lo que va de 2025 los casos han disminuido en un 30 %, algunas regiones siguen en alerta roja. En São Paulo, por ejemplo, se han reportado más de 200.000 casos probables en solo dos meses, lo que llevó a las autoridades a declarar una emergencia sanitaria.
El dengue, una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti , no tiene un tratamiento específico, por lo que la prevención y la vacunación son herramientas clave para su control. En 2024, el Gobierno brasileño inició una campaña de inmunización con la vacuna japonesa Takeda (Qdenga), pero solo pudo inmunizar a 3,3 millones de niños de entre 10 y 14 años, debido a la cantidad limitada de dosis disponibles. Para este año, Brasil ha adquirido nueve millones de dosis adicionales de la vacuna japonesa, aunque la cifra podría aumentar en el segundo semestre.
La fabricación de la nueva vacuna por parte del Instituto Butantan marca un hito en la producción nacional de biotecnología en Brasil. Este laboratorio, reconocido por la producción de vacunas contra otras enfermedades como la gripe y el COVID-19, se posiciona como un actor clave en la salud pública del país. Con una vacuna propia, Brasil no solo busca garantizar el acceso de su población a la inmunización contra el dengue, sino también reducir la dependencia de importaciones y fortalecer su sistema de producción de biológicos.
El Ministerio de Salud espera que, con la llegada de esta nueva vacuna, se logre una cobertura más amplia en la población y se reduzcan significativamente los casos graves y las muertes por dengue en los próximos años. Además, se impulsarán campañas de concienciación para la prevención de la enfermedad, promoviendo medidas como la eliminación de criaderos de mosquitos y el uso de repelentes.
Este avance representa una esperanza para Brasil y para otros países de América Latina que enfrentan brotes recurrentes de dengue. Con una vacuna accesible y producida localmente, se abre la posibilidad de controlar mejor la propagación del virus y reducir el impacto sanitario de esta enfermedad en la región.