Con una producción estimada de 60 millones de dosis anuales a partir de 2026 y desarrollada por el Instituto Butantan, el inoculante estará destinado a personas de 2 a 59 años.
Brasil se encuentra en el centro de atención mundial con el reciente anuncio del desarrollo de su primera vacuna nacional contra el dengue. El proyecto, que ha sido detalladamente planificado, espera iniciar su producción con una asombrosa cantidad de 60 millones de dosis para el año 2026. Este desarrollo ha sido cuidadosamente llevado a cabo por el prestigioso Instituto Butantan, que ha asegurado que la vacuna será de aplicación única y eficaz contra los cuatro serotipos del virus.
La importancia de este avance no puede ser subestimada, dado que en 2024 las Américas enfrentaron su peor epidemia de dengue registrada desde 1980, con casi 13 millones de casos reportados . Brasil, como el país más afectado, junto a naciones como Argentina, Colombia y México, ha estado en el foco de esta crisis, enfrentando un número abrumador de casos graves y muertes. Estos alarmantes números han llevado a tomar medidas más efectivas para enfrentar la enfermedad.
En línea con este esfuerzo titánico, el Ministerio de Salud de Brasil ha decidido colaborar con la empresa china WuXi Biologics para asegurar una producción continua y supervisada de la vacuna. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) será la entidad a cargo de asegurar que todas las normas de calidad y seguridad se cumplan durante el proceso de registro y aplicación de la vacuna en personas entre los 2 y 59 años. Sin embargo, el objetivo a largo plazo es ampliar el rango de edad y permitir la combinación de esta nueva vacuna con otras existentes.
Este avance forma parte del más amplio Programa de Desarrollo Local e Innovación (PDIL), que el gobierno brasilero ha lanzado con el objetivo de fortalecer la autonomía industrial y asegurar acceso a tecnologías de salud innovadoras a través del Sistema Único de Salud (SUS). La ministra Nísia Trindade ha enfatizado que este proyecto multiplicará por 50 la capacidad actual de producción de vacunas contra el dengue en el país, dinamizando la respuesta nacional ante futuras epidemias.
L a Organización Panamericana de la Salud (OPS) sigue destacando la necesidad de establecer estrategias de prevención fuertes, que incluyen la vigilancia epidemiológica intensificada y el control activo del mosquito Aedes aegypti. Estas medidas buscan apoyar los esfuerzos de las vacunas y controlarlos de manera integral dentro de la zona. La colaboración entre países y el compromiso con la innovación en salud son claves para avanzar en la eliminación del dengue como amenaza de salud pública en América Latina.