En Latinoamérica y el Caribe existe un marcado aumento en la incidencia del dengue en los últimos años, por lo que se considera un desafío considerable para la salud pública.
Esta enfermedad, provocada por el virus del dengue (DENV), pertenece a la familia Flaviviridae y al género Flavivirus , con cuatro serotipos distintos: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4.
La transmisión ocurre a través de la picadura de mosquitos, principalmente Aedes aegypti y en menor medida Ae. albopictus, infectados con uno de los serotipos del virus. [ ] Actualmente se notifican casos en 125 países , con aproximadamente 390 millones de nuevas infecciones al año. La mayoría de pacientes no presenta síntomas (75%); sin embargo, los más comunes incluyen fiebre alta, dolor de cabeza y retroocular, dolor muscular y articular, náusea y erupción cutánea. Aunque la recuperación suele ocurrir en una o dos semanas, las complicaciones pueden ser graves, como hemorragias, choque, coma o incluso la muerte.
La prevención contra el dengue se basa en reducir la población de mosquitos mediante insecticidas y larvicidas, aunque preocupa la posible resistencia a estos productos. Se destaca la importancia de la participación comunitaria en la limpieza de los hogares para eliminar criaderos de mosquitos. Sin embargo, en la última década se ha visto un aumento alarmante en los casos de dengue grave, especialmente entre niños y adolescentes menores de 19 años, por lo que es esencial contar con una vacuna eficaz y segura como parte clave de la estrategia de prevención contra esta enfermedad. [ ]
Actualmente existen dos vacunas tetravalentes , vivas y atenuadas: 1) Dengvaxia , disponible en varios países y recomendada para personas de 9 a 45 años. Sin embargo, su uso conlleva un mayor riesgo de dengue grave en aquellos sin antecedentes de la enfermedad. Ante esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sugerido su administración solo a individuos previamente expuestos o en áreas endémicas, y 2) Qdenga , que protege contra los cuatro serotipos y ha sido aprobada en Indonesia (6 a 45 años), la Unión Europea (4 años de edad o mayores) y Brasil (4 a 60 años). [ ]
En México, está aprobada para su uso en personas de 9 a 45 años que residan en áreas endémicas de dengue. Sin embargo, algunos médicos del sector privado la aplican a niños menores de nueve años, lo que representa un riesgo para su salud. En respuesta a esta preocupación, el 1 de septiembre de 2023 la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) emitió un aviso de riesgo sobre el uso de Dengvaxia , instando tanto a los médicos como a la población a seguir las instrucciones del registro sanitario al utilizar esta vacuna.
A pesar de las opciones de vacunas disponibles persiste una necesidad no satisfecha de una que brinde protección con una sola dosis y sea efectiva en un amplio rango de edades, independientemente del estado de anticuerpos contra el virus al inicio del estudio. En respuesta a esta demanda, en febrero de 2024 se publicó un artículo en The New England Journal of Medicine que evalúa la vacuna de virus vivos atenuados tetravalente contra el dengue en niños y adultos. [ ] Los objetivos del estudio fueron evaluar la eficacia global de la vacuna contra el dengue sintomático de cualquier serotipo, confirmado virológicamente, que ocurra más de 28 días después de la vacunación, independientemente del estado de anticuerpos inicial y describir la seguridad de la vacuna hasta el día 21.
En este estudio se describe la realización de un ensayo clínico de fase 3, aleatorizado, con doble enmascaramiento, controlado con placebo, en 16 sitios ubicados en Brasil, con un seguimiento previsto de cinco años, en el que se incluyeron participantes de 2 a 59 años de edad sanos o con enfermedades controladas que fueron asignados al azar a recibir una dosis única de la vacuna Butantan-DV o placebo en una proporción de 2:1. Se asignó un total de 16.235 participantes, de los cuales 10.259 recibieron la vacuna y 5.976 placebo.
La eficacia de la vacuna contra cualquier serotipo del dengue, independientemente del estado serológico al inicio del estudio, según el grupo de edad, fue de 80,1% entre los participantes de 2 a 6 años (IC 95%: 66,0 a 88,4), de 77,8% entre los de 7 a 17 años (IC 95%: 55,6 a 89,6) y de 90,0% entre los de 18 a 59 (IC 95%: 68,2 a 97,5).
El grupo de vacunados mostró mayor incidencia de eventos adversos sistémicos (58,3%) en comparación con el grupo placebo (45,6%). El dolor en el sitio de aplicación fue el evento adverso más común reportado por 14,9% de los vacunados y 11,1% de quienes recibieron placebo. Otros efectos adversos sistémicos frecuentes fueron dolor de cabeza (36,4% frente a 30,9%), fatiga (19,3% frente a 15,1%) y erupción cutánea (22,5% frente a 4,2%), respectivamente.
El estudio clínico detallado en este comentario proporciona una contribución al campo de la investigación sobre vacunas contra el dengue. Los hallazgos revelan una eficacia prometedora de Butantan-DV en la prevención del dengue en diferentes grupos de edad, demostrando tasas de protección sustanciales contra los distintos serotipos del virus. Sin embargo, es importante tener en cuenta la mayor incidencia de eventos adversos sistémicos entre los participantes vacunados, lo que destaca la necesidad continua de monitorear y abordar la seguridad de los fármacos.
En conclusión, los médicos deben estar al tanto de las recomendaciones actuales sobre el uso de vacunas contra el dengue considerando la eficacia, seguridad y contexto epidemiológico específico de cada paciente. La colaboración entre profesionales de la salud, autoridades sanitarias y comunidad en general es crucial para controlar la propagación de la enfermedad y mitigar su impacto en la salud pública.
El Dr. Jesús Hernández Tiscareño es egresado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde cursó un posgrado en Pediatría y Terapia Intensiva Pediátrica. Actualmente es profesor titular del curso de alta especialidad en Medicina Crítica Cardiovascular Pediátrica en el Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI y del Centro Médico Nacional 20 de noviembre, en la Ciudad de México.